Piqsels

Empieza una era complicada, con precios agrícolas más bajos

La producción de Brasil pesa más que la demanda de China: podemos decirle adiós a la soja a US$ 500 la tonelada y el maíz a US$ 300

Tiempo de lectura: -'

20 de mayo de 2023 a las 05:00

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

La producción de Brasil pesa más que la demanda de China: podemos decirle adiós a la soja a US$ 500 la tonelada y el maíz a US$ 300 la tonelada hasta que la próxima sequía diezme la producción o se reduzca el área cuando el precio toque piso.

La primera foto que tenemos de la agricultura 2023/24 muestra un cambio fundamental: Brasil pesa más que China. La súper oferta brasileña supera a la demanda del país del hijo único. En términos bursátiles los “osos” bajistas en precios tienen el sartén por el mango.

El “toro” de la suba de precios que imperó hasta hace unos meses ha sido domado hasta nuevo aviso.

En términos muy prácticos, para los agricultores de Uruguay la planificación de los cultivos 2023/24 es con precios de venta más bajos, con el atenuante de costos más moderados también en los insumos.

La soja a US$ 500 por tonelada no estará. Y la alimentación del ganado bajará de precio porque el salto en la disponibilidad de granos se dará en maíz y soja.

Todo esto, claro está, si no ocurre alguna catástrofe climática que altere la producción, algo cada vez más frecuente pero que en este momento no es un determinante del mercado.

El fin de una era

En esta primera proyección para la zafra que va de julio 2023 a julio 2024 se ratifica un salto productivo en Brasil y si –como se proyecta– Estados Unidos logra una buena cosecha, el precio de los granos terminará un ciclo alcista que había sido parcialmente interrumpido por la pandemia pero que fue muy fuerte en 2021 y 2022.

Particularmente los agricultores estadounidenses van a hacer una apuesta fuerte al maíz, con un precio más accesible de los fertilizantes nitrogenados, y tendrían la mayor cosecha de la historia: 388 millones de toneladas.

Informe agrícola

El incremento sería de 10%: unos 39 millones de toneladas más que en la campaña pasada. Esto representa un reabastecimiento fuerte de las reservas y un mercado de exportación global donde la disponibilidad de maíz de Estados Unidos y Brasil competirá fuerte, bajando precios.

El stock de maíz estadounidense daría un salto de 36 a 56 millones de toneladas, y eso mantendría la referencia de precios moderada en 2024.

En soja, Estados Unidos también tendría una producción récord de 122,7 millones de toneladas: seis millones más que en la cosecha pasada. El stock se recupera desde los muy ajustados 5,9 millones de toneladas a 9,1 millones.

Con 65% del maíz sembrado y 49% de la soja implantada hasta la última semana, la siembra avanza sin contratiempos, en fecha ideal, con buena humedad en el suelo y terminará pronto. Todos los elementos están alineados como para que se cumpla la proyección de rendimientos récord que espera el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

En maíz el promedio de rendimientos quedaría por encima de 11.500 kilos por hectárea mientras que en soja se superarían los 3.000 kilos por hectárea.

Informe agrícola

Informe agrícola

Récords de producción y stocks

Brasil se ha convertido en una potencia en soja y también en maíz. En el caso del cereal se proyecta una cosecha para el año próximo similar a la zafra récord que está levantando ahora, de 130 millones de toneladas.

El país norteño cruzó la línea de los 100 millones de toneladas hace tres años y no para.

El próximo ciclo, con clima Niño mediante, tendría una producción récord en el conjunto del Mercosur ya que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) espera una producción inédita para Argentina de 54 millones de toneladas.

Juan Samuelle
Maíz.

Hay quienes se beneficiarán

La tonelada de maíz, que hoy cuesta más de US$ 300, bajará por un buen tiempo si se concreta lo proyectado. Avícolas, tambos y corrales tendrán una baja de costos cuyas primeras señales ya se notan en el mercado uruguayo de maíz.

El stock mundial de maíz quedará por encima de 300 millones de toneladas, por primera vez desde 2019. Por su parte, dentro de un año el stock mundial de soja sería por lejos el mayor de la historia con 122,4 millones de toneladas, seis millones de toneladas más que el récord previo de 2019.

Un período de abundancia agrícola está llegando de la mano de más área plantada, más tecnología y producción por hectárea y una demanda que no responde.

El dragón chino no se puede hacer cargo

Durante las dos décadas pasadas las compras de China crecían año tras año y no había producción que alcanzara. Pero ya no es ese el caso. La población ya no crece, la economía va más lenta y el objetivo de bajar la dependencia de importaciones se mantiene.

Las compras de granos de China parecen estar muy cerca de un tope, o al menos mantener un crecimiento a tasas mucho menores a las de años anteriores.

En soja las compras de China quedarían en 100 millones de toneladas, un incremento de dos millones respecto al ciclo 2022/23. Las compras son similares a las que China realizaba previo a la pandemia de covid 19.

La misma situación se proyecta en maíz: más compras que el ciclo pasado, pero en menor volumen que en los años pre pandemia. China importaría 23 millones de toneladas frente a los 18 millones de 2022/23. En 2020/21 había importado 29,5 millones de toneladas.

En trigo las importaciones de China bajarían de 13,5 millones de toneladas el año pasado (récord) a 10,5 millones este año. En arroz no tendrían cambios las importaciones, manteniéndose en cinco millones de toneladas. Tras el boom, la estabilización.

 

El dato
El aumento en la producción en adelante no podrá ser absorbida por China y al menos 80% de los excedentes de producción que generaría un aumento en la producción de soja y maíz de Estados Unidos, Brasil y Argentina deberá ser colocado en otros mercados y redundará en una baja de precios.

 

Trigo y arroz más firme

Mientras en los granos de verano de secano lo que cabe esperar es un ajuste a la baja importante, en trigo y arroz el panorama es más firme. El stock mundial de ambos granos caería en la próxima zafra y, en el caso del trigo, la reducida producción de Estados Unidos y los factores geopolíticos pueden ser un factor que dé sostén a los precios.

Informe agrícola

Sin embargo, puede ser que la abundancia general pese más. El trigo forrajero solo se podrá colocar a precios muy competitivos. Juega en el trigo también la variable geopolítica, porque la disponibilidad del grano desde Rusia y Ucrania en tiempos de guerra no puede asegurarse.

El stock mundial de trigo baja de 266 a 264 millones de toneladas, una contracción pequeña pero que se da por quinto año consecutivo. La situación de desabastecimiento persiste en Estados Unidos con un stock que ya es muy bajo en el presente (16 millones de toneladas) y pasaría a 15 millones.

De hecho, el stock de trigo de EEUU va en baja desde 2017 cuando era de 32 millones de toneladas. La disponibilidad es la menor desde 2008. Para el precio del trigo y la cebada eso es un factor de sostén.

Piqsels
Trigo

El cambio principal es que por primera vez en varios años vamos a un mundo bien abastecido de maíz y soja, lo que puede trasladarse a un aumento en la producción de carne y lácteos a grano consolidando una moderación de precios de materias primas.

Si el comercio desde el Mar Negro continúa activo y el petróleo sigue flojo, hay razones para pensar que se instala un tiempo de precios más moderados para los alimentos hasta que la próxima destrucción de oferta por sequía o algún “cisne negro” los haga subir.

 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.