Una de las modificaciones aprobadas es que los profesionales dejarán de aportar al momento de cesar en su actividad profesional y acceder a una jubilación ya sea de la
caja profesional, notarial o del
Banco de Previsión Social. En la actualidad, si tienen otra actividad, siguen aportando.
El fondo es el organismo paraestatal que administra un sistema de becas destinadas a estudiantes de la UTU, de la Universidad de la República y de la Universidad Tecnológica (UTEC).
Asimismo, tal como se estableció en la Rendición de Cuentas, se mantuvo el plazo de aportes en 25 años, cuando en la última ley de Presupuesto se había establecido en 35 años, dijo a El Observador el diputado Ivan Posada (Partido Independiente), quien junto al diputado Alfredo Asti (Frente Amplio) trabajaron en proyectos que fueron parte de lo que se acordó en el Parlamento. Con la votación del Senado esto se transforma en ley puesto que ya tenía la aprobación de Diputados.
El sistema de recaudación del Fondo de Solidaridad había sufrido cambios en la última ley de Presupuesto y luego en la Rendición de Cuentas, en la que se había bajado de 75 años a 70 años la edad hasta la que se debe ser contribuyente.
En lo que refiere a la administración del Fondo de Solidaridad se fijó un tope de 6% de los ingresos netos del ejercicio inmediato anterior para los gastos de funcionamiento. Ese porcentaje regirá para 2018, luego irá descendiendo y será 5,5% en 2019 y 5% en el año 2020.
También se estableció que los excedentes que pueda haber del Presupuesto irán a un fondo de reserva para otorgar más becas.
El senador Pablo Mieres (Partido Independiente) dijo este jueves en sala que "es importante la señal que se está dando desde el Parlamento" con los cambios impulsados. Recordó que hasta ahora, cuando sobraba dinero, se repartía en salarios de los administradores del fondo. "Eso es vergonzoso y lamentable", afirmó Mieres.
Otra modificación aprobada fue poner un tope al salario de quien ocupe el cargo más alto del Fondo de Solidaridad. Ahora, el gerente general tendrá un sueldo equiparado con el del director de una unidad ejecutora del Ministerio de Educación y Cultura. Ese salario corresponde hoy a unos $ 130 mil cuando antes recibía una remuneración que superaba los
$ 240 mil por mes.
A su vez, el fondo tiene 50 funcionarios y "parece mucho", acotó el senador nacionalista Luis Alberto Heber.
El legislador también consideró injusto que se mantenga el adicional que empezaron a pagar los aportantes a partir de la crisis del año 2002. "Pasó la crisis y ese adicional quedó", dijo Heber, quien reclamó sin suerte su eliminación.
El fondo lleva financiadas algo más de 100 mil becas a estudiantes, sobre todo del interior, a un promedio de $ 7.200 cada una. El proyecto votado por unanimidad en el Senado pasó al Poder Ejecutivo para ser promulgado como ley.