El festejo de Fidel Martínez
El festejo de Fidel Martínez en el Nasazzi
La arenga de Peñarol antes de enfrentar a Progreso
La hinchada de Progreso fue local en el Nasazzi
Un hincha de Progreso en el Nasazzi
El abrazo de Marcelo Méndez y Mathías Corujo
La hinchada de Peñarol en el Nasazzi
Rodrigo Rojo intenta llevarse la pelota en el agua
Fidel Martínez controla la pelota ante la marca de los jugadores de Progreso
El festejo carbonero tras el 1-0 a Progreso
Así se fue Giovanni González, con gestos de dolor
Formiliano en el banco tras sentirse y pedir el cambio
A Rojo se le quedó la pelota en el agua
A Rojo se le quedó la pelota en el agua
Franco Martínez
Pelota dividida entre Asconeguy y Rojo
La expulsión a Makuka

Fútbol > TORNEO APERTURA

Peñarol aferrado al milagro

Peñarol aprovechó un regalo de Progreso y sin sobrarle nada cumplió con su parte; ahora, de cara a la última fecha, se encomienda a Danubio
Tiempo de lectura: -'
29 de abril de 2018 a las 14:42
El alivio del final despertó la ilusión. Leo Ramos arrancó caminando por el medio del barrial del campo de juego. En su rostro llevaba impresa la alegría de una victoria que le permite a Peñarol llegar con vida a la última fecha del Apertura. En su interior mantiene viva la llama de la ilusión. Una ilusión que está ligada con el más puro de sus sentimientos: Danubio.

Peñarol, con enormes dificultades, sorteó en Progreso al penúltimo escollo. Ahora sabe que su suerte no dependerá pura y exclusivamente de lo que haga en el Campeón del Siglo ante Defensor Sporting, sino que jugará con una oreja escuchando lo que pasa en Jardines entre Danubio y Nacional. Y Ramos, declarado hincha de la franja, se aferra a la última ilusión.

Lo hizo luego de concluir una compleja tarde de domingo en el Prado. Peñarol, debido a la doble actividad, formó un equipo plagado en su gran mayoría de suplentes. Y mire lo que son las cosas, se terminó lesionando el único titutular: Fabricio Formiliano.

Progreso le generó incomodidad en los primeros 10'. Cancha con agua y barro, la gente arengando contra el alambrado y un ambiente extraño por el rumor de que no se podía jugar, envalentonaron a los gauchos. La idea de Méndez fue clara. Cada vez que Novick tomaba contacto con la pelota presionarlo para robar y quedar en campo aurinegro.

Claro que lo que no esperaban los gauchos fue el error del golero Techera. Sobre los 12 minutos pretendió salir jugando y le regaló la pelota Novick. El volante, que volvió a ser el símbolo de la gente el domingo, tocó de primera a Fidel Martínez que puso la apertura con remate bajo y cruzado.
El partido cambió con relación a los primeros minutos. Peñarol se soltó. Y el equipo comenzó a invadir por izquierda donde Canobbio y Rojo hicieron el 1-2 ante un Asconeguy que comenzó a sufrir.
Incluso quedó la duda sobre un cierre del golero contra el propio Canobbio en el cual los carboneros reclamaron penal.

Peñarol, sabedor de que Progreso tiene una forma de progresar en el campo que es saliendo con pelota bien jugada desde el fondo, paró la línea más arriba. Eso obligó a los gauchos a dividir el balón, lo que favoreció al equipo de Ramos.

Cuando el primer tiempo se iba entre las ganas y el poder jugar, Fuentes expulsó a Makuka. Progreso quedaba con uno menos. Pero así y todo cerró el primer tiempo con una gran atajada de Dawson ante remate de Gottesman. En la recarga, Lofreda salvó en la raya una definición de Palacios.

Para el segundo tiempo Méndez rearmó la defensa. Y a los pocos minutos el árbitro se hizo el distraído en una acción donde Palacios le impidió jugar a Techera. Era amarilla y como ya tenía se iba de la cancha. Pero Fuentes la pasó por alto.

Peñarol, en líneas generales fue más. El fondo se mostró firme. Enzo Martínez se presentó bien supliendo a Formiliano. En el medio se dio la pelea. Pero los de arriba quedaron en el debe. Fueron, fueron pero no definieron con claridad. En ocasiones por la cancha, en otra por no tomar buenas decisiones.

Y los minutos se fueron consumiendo entre la inoperancia de un Peñarol que no terminaba de cerrar el partido y un Progreso que se largaba. La más clara del gaucho fue un tiro libre de Gottesman que sacó Dawson. El carbonero terminó el partido con dos chances de gol y defendiendo con inteligencia. Quedó a dos puntos de Nacional y aferrado a la ilusión de que Danubio lo habilite a concretar su sueño.


Embed

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...