Fútbol > UN TEMA URGENTE
Peñarol-Puma: del último negocio de Damiani al nuevo contrato en 2021
El nuevo presidente de Peñarol, que 23.500 socios elegirán el 5 de diciembre, tiene por delante una larga lista de asuntos para resolver. Desde los deportivos, cuyos principales tópicos son definir la continuidad o no de Mario Saralegui y qué hacer con los 14 contratos que vencen el 31 de diciembre, hasta ingresar en un asunto que cada vez adquiere más importancia para las instituciones (después de la disputa Nike-Puma en la AUF en 2016 por la selección), por la grifa de la blusa aurinegra.
El acuerdo que Puma y Peñarol tuvieron por el período 2015-2020, venció en mayo de este año. En medio de la pandemia de covid-19, el consejo presidido por Jorge Barrera solo extendió el vínculo por un año, hasta 2021, para permitir superar la crisis sanitaria (o encontrarse en otro escenario) y sentarse a negociar en mejores condiciones que las que existían en mayo pasado.
Desde que en 2016 la AUF consiguió cuadruplicar los ingresos por la camiseta de la selección, pasó de US$ 750.000 que pagaba Puma por año a US$ 3,5 millones cada 12 meses. Ese incremento fue forzado porque ingresó a pulsear por la grifa Nike (ofertó US$ 24,5 millones por siete años) y Puma, para seguir vistiendo a la celeste, recurrió a su cláusula de igualación.
¿Cuándo nació el vínculo Peñarol-Puma?
Peñarol y Puma comenzaron a andar juntos desde 2006, en un contrato que se firmó bajo la presidencia de José Pedro Damiani. Desde entonces transcurrieron 14 años.
Anteriormente, Puma había vestido a Peñarol entre 1988 y 1991.
¿Cuál fue el acuerdo que hizo Damiani en 2015?
El último contrato a largo plazo, que se firmó por cinco años entre Peñarol y Puma lo suscribieron en 2015.
Se negoció bajo la presidencia de Juan Pedro Damiani y en 2017, dirigentes del consejo directivo que encabeza Barrera, manifestaron sus discrepancias con la forma en que negociaron aquel compromiso.
Esgrimieron varias razones para expresar discrepancias con la negociación que había realizado quien era presidente en ese momento.
La primera fue que Damiani acordó con Puma un contrato por cinco años (2015-2020) y se cobró por adelantado todo el ingreso de la grifa, dijo a Referí el secretario del club Evaristo González. Cuando Barrera accedió al gobierno en 2017 no recibió un peso por el convenio con Puma, solo ingresaba al club la indumentaria deportiva que se había comprometida para los planteles de la institución.
Evaristo González, ahora candidato a la presidencia, hizo énfasis en que Damiani “negoció por un valor inferior para cobrar el dinero al contado”, y condicionó a la administración que dirigiría al club por el período 2017-2020.
“Vendieron la marca por desesperación para recibir dinero y no valoraron aspectos importantes como, por ejemplo, que no hay variedad para los socios en los talles. No hay remera de fútbol original para mujeres y niños”, dijo.
La segunda, según el directivo, fue que el compromiso entre Puma y Peñarol establece que los aurinegros presentan un nuevo diseño cada 18 meses. El dirigente entiende que una vez por año Peñarol debe estrenar camiseta.
Tercero, que la tienda de Puma en el Palacio Peñarol “tiene 0 peso de inversión”, dijo el dirigente.
Cuarto, que en el contrato no están contempladas promociones y descuentos para socios. “El próximo acuerdo por lo menos debe exigir que en setiembre, por ejemplo, los socios podrán comprar la remera oficial con un descuento del 25%”, subrayó.
Así fue la extensión por un año en 2020
En mayo de este año, en plena pandemia, con el fútbol parado, el club cerrado y los futbolistas en seguro de paro, el consejo directivo informó que “en un contexto de pandemia global y de crisis económica derivada de la emergencia sanitaria, la institución ha alcanzado con la firma de indumentaria Puma para extender por un año, en las mismas condiciones económicas, el acuerdo que liga a nuestra institución con esa marca para vestir a nuestro equipo”.
El club informó que, en los últimos meses previo a la extensión del vínculo, otras marcas se interesaron en vestir a Peñarol, pero no avanzaron debido a la situación de incertidumbre que vivía el mundo.
La institución también dio cuenta que Puma presentó a Peñarol una oferta para extender el acuerdo por un plazo de cinco años. La respuesta de Peñarol fue que no consideraba adecuado firmar un acuerdo por ese plazo en un contexto económico adverso, por tanto, extendieron por un año, hasta mayo de 2021, en los mismos términos y condiciones económicas en que se había firmado un lustro antes.
Los recursos del contrato firmado en mayo ingresarán en su totalidad a las arcas del club en el primer año de la próxima administración, y serán administrados por la directiva que presidirá el candidato electo el 5 de diciembre.
¿Qué sugieren para el nuevo acuerdo?
El actual secretario del club dijo a Referí que para elegir al nuevo proveedor, Peñarol debería llamar a licitación para escuchar a todas las marcas que se habían interesado en vestir a Peñarol previo a la pandemia, y adelantó que la institución debe recibir “por lo menos el doble de ingresos económicos por la camiseta”.
Evaristo González no quiso brindar información en torno a las cifras que percibe Peñarol por la grifa.
Además, explicó: “Estos contratos se negocian con un año de anticipación, porque el diseño de la nueva camiseta y confección lleva un año, por esa razón, una tarea urgente que tendrá el próximo consejo será cerrar nuevo contrato con la marca que más convenga a Peñarol. Y ese acuerdo deberá tener una gran cantidad de condiciones favorables al club, sus socios y sus hinchas: surtido de producto; que se modifique todos los años diseño, y no cada año y medio; variedad de talles para adulto, niños, damas; aprovechar la tienda de Palacio Peñarol de 900 metros cuadrados que no fue bien explotada. Será muy importante que la tienda realmente sea de Peñarol y que el club maneje la marca con la cual va a estar el fútbol, el básquetbol y otros deportes, y que deje beneficios a todos los deportes”, concluyó.
