Pensamiento inverso: ¿qué es lo peor que..?

Así, con total inconsciencia le dimos rienda suelta al pensamiento inverso, una manera de encarar la vida que viene de los antiguos filósofos estoicos. Quienes realizaban regularmente un ejercicio conocido como Premeditatio Malorum, o "anticipación de males". Así se preparaban para enfrentar situaciones difíciles que pudieran surgir en el futuro. A través de la práctica de la inversión, los estoicos imaginaban los peores escenarios que podían suceder y preparaban planes para enfrentarse a ellos. Creían que al anticipar dificultades potenciales y prepararse para ellas, estarían mejor equipados para enfrentarlas cuando llegaran. De paso, esto los ayudó a desarrollar resistencia y mantener su sentido de paz interior.

Esta práctica, llevada al extremo de la obsesión, puede resultar opresiva y, al final, inútil. Bien administrada, sin embargo, puede ir por el camino que habían encontrado los estoicos: imaginar el peor escenario posible antes de que algo suceda (incluso si nunca sucede), nos ayuda a superar los miedos que tenemos de las experiencias negativas y a hacer mejores planes. Mientras que la mayoría de la humanidad está obsesionada por el éxito y cómo alcanzarlo, los estoicos se dedicaron a pensar cómo manejar el fracaso. Hicieron bien; si fracasamos mucho -en general lo hacemos- aprendemos mucho y si estamos preparados para no desmoronarnos ante el fracaso, hasta tenemos mejores chances de lograr algún éxito.

La “inversión” ha dado lugar a muchos cambios y descubrimientos. Cuando pensamos de esta manera no estamos solo planteando lo negativo, sino haciendo hincapié en los posibles errores y trabas en el camino, esos que se suelen ignorar a veces por apuro, otras por incapacidad e incluso por inconsciencia. Tiendo a ser positiva, pero me resulta útil y realista pensar en los “posibles”, sin caer en excesos. Soy Carina Novarese, contame si alguna vez pensás en inverso y gracias por la lectura.

La picada

La chica de nieve. Llegué a esta mini serie de seis episodios (Netflix), pensando que la abandonaría a los 10 minutos. Fui prejuiciosa y me dejé guiar por los últimos ejemplos de producciones españolas hechas a las apuradas para calmar la sed de las plataformas de streaming, pero me encontré con una serie si bien algo estereotipado en sus personajes (los policías y los periodistas son de caricatura), con una trama que incluso con inconsistencias atrapa, y con una temática que resuena demasiado cerca: violencia sexual, entre otras violencias, y redes de explotacion que a veces creemos que están allá lejos. Se puede ver en Netflix.

Pelotas El proyecto fotográfico Penalty, creado para denunciar la contaminación del plástico en el mar fue creado por Mandy Barker antes del Mundial 2014, cuando por redes sociales pidió que le mandaran pelotas que hubieran encontrado flotando en el mar. Juntó casi mil en cuatro meses, incluso una que había llegado hasta un estadounidense de la costa oeste desde Japón. Estas fotos son mucho más que pelotas o fútbol. Es otra muestra de la desidia a la que sometemos esta tierra que nos alberga.

Las 10. Estas son las 10 películas originales de Netflix más vistas. Entre las mejores (y de las más vistas) está la sátira No mires para arriba y El Misterio de Glass Onion, la segunda parte de Knives Out.

Indiana. El arqueólogo y explorador más querido por muchas generaciones volverá al ruedo con los 80 años de Harrison Ford y la quinta película de la saga. Este es el trailer de Indiana Jones y el dial del destino y a mí ya me enganchó para ir al cine a mediados de este año, cuando se estrene. La película se ambienta en el año 1969, cuando Indiana se encuentra con Helena, su ahijada (interpretada por la genial Phoebe Waller-Bridge, Fleabag). Hay nazis, claro, pero también viajes al espacio.

Meteoro. No es un ovni ni un globo chino, pero definitivamente este fuego que se pudo ver ingresar a la atmósfera fue un meteoro de tan solo un metro que cayó sobre Europa. Fue identificado pocas horas antes por un astrónomo húngaro, que avisó a la Agencia Europea del Espacio; así pudo ser captado en su entrada al cielo sobre Francia, el 13 de febrero. Acá se puede ver. Es la séptima vez que se detecta un meteoro antes de que caiga a la Tierra. Que sigan los avances.

El encargado. Me resistí a Francella porque a veces lo encuentro repetitivo, pero al César lo que es del César: está muy bien en El Encargado, la serie argentina que se puede ver en Star+, Es algo así como una comedia de enredos pero con mucho de drama. Francella es el portero de un elegante edificio bonaerense, a quien están a punto de dejar sin trabajo para convertir su apartamento en una piscina. Pero nadie contaba con la maldad/manipulación/inteligencia del hombre, que comienza un operativo cuerpo a cuerpo y sin ningún escrúpulo, para que los vecinos cambien de opinión, voluntariamente o a prepo. Habrá segunda temporada.

En el patio. Todos los domingos de febrero hay cine temático por San Valentín en el patio del Mercado Ferrando, con entrada libre y en pantalla gigante (20.30 horas). Acá podés ver qué películas se proyectan.

Banda sonora. Le robé esta playlist a Nicolás Alonso, editor del podcast Radio Ambulante, que esta semana me recordó el virtuosismo de músicas y letras de Violeta Parra, la chilena que escribió Gracias a la vida, entre muchas maravillas. Son 17 versiones cantadas por músicos de Chile, Francia, Argentina, Perú, México y Uruguay. Arranca con Natalia Fourcade y es toda muy bella.

Nosotras. Así se llama el ciclo de cuatro unipersonales en la sala Delmira Agustini del Teatro Solís, que comienza en marzo. Arranca con Armen (3, 4 y 5 de marzo), que profundiza en las implicancias de ser actriz, centrándose en los momentos previos a la muerte de la actriz Armen Siria, integrante de la Comedia Nacional que se suicidó en el escenario del Solís en 1966. El 10, 11 y 12 de marzo va La bailarina de Maguncia, con Noelia Campo. Bailar de felicidad para celebrar el fin de la guerra, bailar frente a un nazi para vivir unas horas más, bailar de belleza a la luz de la luna más allá de la muerte. La bailarina de Maguncia ha bailado muchas veces. Y el baile la ha salvado. Con Noelia Campo.

Caligrafía. Es una herramienta sencilla y encantadora, sobre todo si no te llevás bien con la buena letra. Escribí lo que quieras con el trazo que quieras.

Cepillo de dientes. A ver quién se atreve discutir con qué se hace arte. Mostafá es un pintor kurdo que debió huir de Irán en 2013, que pinta con cepillo de dientes, porque fue eso lo que tenía a manos cuando esperaba que lo dejaran ingresar a Australia. Esperó durante más de seis años en un campo de “refugiados”. En 2021 ganó un prestigioso premio de arte en ese país.

Arcoíris. Una aparentemente sencilla manifestación de la naturaleza es eso que nos fascina llamado arcoíris. Pero no todos son semicírculos sobre horizontes y acá podés ver siete tipos. Este fin de semana vi uno pequeño en una ola de la Brava. No llovía.

Macrozoom. Te invito a que espíes los objetos y seres vivos desde un mega zoom. Incluso lo podés hacer con tu celular, aunque jamás con el nivel de detalle que logra el canal de YouTube Macrofying. Es un viaje de aventuras a lugares insospechados. Este video es genial: tubos cristalinos que son cerdas de cepillos de dientes y una esponja que es la punta de un drypen.

Azotea. La llamada “quinta fachada” del Centro Cultural de España (CCE) es una gran visita, sobre todo en verano. Durante febrero y marzo, los proyectos seleccionados que se pueden ver en esa zona verde, son:

• Grimorio. Transitar un tarot musical. Presentado por Andy Falcone.

• TecnoRituales. Presentado por Martín Fernández.

• La Chapa. Presentado por María Inés Rocca.

• Anoche. Presentado por Silvana Camors y Juan Perazzo.

• Clorofila. Presentado por Jimena Ríos.

Tregua. Si querés ver al ballet del Sodre, para su próxima producción, hay que sacar entradas ya. Al conmemorarse los 60 años de la publicación de La tregua, esta obra icónica de la literatura nacional llega a la danza en nueve escenas, desde el 16 de noviembre.

Abandonados. Piré en colores con esta cuenta de Twitter en la que se pueden ver fotografías en lugares desiertos, como este castillo en medio de una pequeña isla irlandesa, este cementerio de jets en medio de un bosque (parece una escena sacada de Star Wars) o este tren en medio de las arenas, que está allí desde hace 100 años, cuando fue emboscado por el Lawrence de Arabia.

Factor sorpresa. A veces el arte imita a la naturaleza. Y tantas veces la naturaleza supera al arte. Reflejos de nubes en un campo de arroz.

Moksha, street food

Comida india original, con los sabores más maravillosos de ese subcontinente y la tradición y colores de la propietaria de Moksha, el restaurante indio que abrió hace pocos días su segundo local, esta vez en la Ciudad Vieja, sobre Pérez Castellanos y a pocos metros del Mercado del puerto. Aparna Sarni comenzó cocinando sus currys caseros a domicilio, al poco tiempo abrió su primer local en Pocitos y ahora sigue emprendiendo con este local colorido y alegre, con delicias que se pueden comer en la mesa o de pasada, a lo street food.

Claro que hay currys y nos os preocupeis, uruguayos, se puede elegir el nivel de picante. Pero también hay que probar los pakoras, rogan osh, sev poori y más. Y un lassie, por favor. A esto se le agrega, en la Ciudad Vieja, típicas comidas callejeras como los kebab, pinchos de carne o verdura, e incluso de ricota, que se cocinan en una parrilla y se pueden comer solos (a lo brochette) o enrollados en un delicioso pan naan con aderezos y verduras. La gracia de estos pinchos es que son marinados de antemano con diferentes combinaciones de sabores.

Las rom coms para ver en estos días

Orgullo y prejuicio, de 2005Es cierto que dije que San Valentín es una fecha artificial, pero igual me gusta ver películas del palo romanticón, de esas que cada vez son más malas, pero que solían ser hermosas. Acá tenés una selección muy buena de 14 películas bien variadas, que van desde Orgullo y Prejuicio (si Netflix fuera un DVD ya se me hubiera rayado el disco de tanto verla) y el ya clásico Antes del amanecer, hasta nuevos romances virtuales, como el de Her.

The end

Me despido con deseos de lluvias consistentes, que tanto se necesitan y para mucho más que para apagar el calor. Que tengas una buena semana. Nos reencontramos el miércoles que viene.