Los pequeños brotes verdes de la economía, que se percibían a mediados de setiembre, se mantienen pero son menos vigorosos. La pandemia ha recrudecido en Uruguay y en la región. La temporada turística, que iba a ser mala por la pavorosa crisis económica que atraviesa la Argentina, ahora queda reducida al turismo interno. No habrá apertura de fronteras ni siquiera para aquellos que tienen propiedades en Uruguay. Solo casos muy excepcionales.