Cada año, las fundaciones afiliadas a partidos reciben mucho dinero del presupuesto federal

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Polémica en Alemania por la financiación estatal de una fundación de extrema derecha

Una resolución del Tribunal Constitucional Federal decidió que el Parlamento debe legislar, con criterios de igualdad, sobre la financiación estatal de fundaciones vinculadas a los partidos políticos
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25 de febrero de 2023 a las 05:01

Esta semana el Tribunal Constitucional Federal de Alemania decidió que se debe hacer una nueva ley para regular el financiamiento estatal de las fundaciones vinculadas a partidos.

Las fundaciones políticas en Alemania tienen diversas actividades como la organización de eventos, la realización de investigaciones y la concesión de becas tendientes a difundir sus ideas en el país y en el extranjero.  

Esas fundaciones suelen llevar el nombre de políticos e intelectuales famosos, la fundación alineada con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de centroderecha lleva el nombre de Konrad Adenauer, el primer canciller federal alemán. La fundación vinculada a los socialdemócratas de centroizquierda (SPD) lleva el nombre de Friedrich Ebert, el primer presidente de la República de Weimar de Alemania en 1919. Por el Partido de la Izquierda socialista, es Rosa Luxemburgo cofundadora del Partido Comunista Alemán (KPD), Los Verdes se decidieron por el ganador del Premio Nobel de Literatura Heinrich Böll.

Cada año, las fundaciones afiliadas a partidos reciben mucho dinero del presupuesto federal. Solo la Fundación Desiderio Erasmo (DES), alineada con el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) y que lleva el nombre del filósofo holandés de la era del Renacimiento no ha recibido dinero alguno del Estado.

Pero una resolución del Tribunal Constitucional dictaminó que no considerar a DES al asignar las llamadas subvenciones globales para el trabajo educativo sociopolítico y democrático interfiere con el derecho del partido AfD a la igualdad de oportunidades en la competencia política.

"Se requiere una ley aprobada por el parlamento para justificar esta injerencia: tal ley falta aquí", dice la sentencia del Tribunal. Hasta el momento, ha sido el parlamento federal, el Bundestag, el que ha decidido sobre la financiación de las organizaciones afiliadas a los partidos como parte de las negociaciones presupuestarias.

Hasta la fecha, las fundaciones han recibido dinero de los contribuyentes cuando el partido con el que están alineadas fue votado en el Bundestag en al menos dos elecciones consecutivas. La AfD ha cumplido con este requisito desde que fue reelegida al parlamento federal en 2021 con un sólido 10% de los votos. La organización más reciente que se benefició del requisito fue la Fundación Rosa Luxemburg, alineada con el Partido de Izquierda, a fines de la década de 1990.

Ahora es el turno de la AfD, un partido que está bajo la lupa del servicio de inteligencia nacional de Alemania, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), por su tendencia extremista de derecha.

El partido AfD y su fundación DES han generado resistencias en un amplio espectro de organizaciones democráticas que se han unido en un "Manifiesto por la sociedad civil y la educación política", que concita la participación de una amplia variedad de organizaciones como el grupo de derechos de los refugiados Pro Asyl, la Fundación Amadeu Antonio (que trabaja para eliminar el extremismo de derecha), la organización Ana Frank con sede en el Centro educativo Frankfurt, el Consejo Central de Judíos en Alemania, sindicatos e iglesias.

En 2021, la Fundación Otto Brenner del sindicato metalúrgico realizó un estudio titulado "Educación política de la extrema derecha" en el que se llegó a la conclusión de que el DES podría convertirse en un elemento central para los intentos de la extrema derecha de lograr el dominio del espacio político en Alemania.

"Es de temer que, con la financiación estatal de decenas de millones, el DES podría crear estructuras permanentes para colocar y anclar posiciones antihumanas de la Nueva Derecha con más fuerza en la sociedad", fue una de las conclusiones del estudio.

La presidenta de la Fundación Desiderius Erasmus, Erika Steinbach, ha rechazado repetidamente tales acusaciones. Es expresidenta de la Federación Alemana de Expulsados (BdV), que dice representar los intereses de los alemanes étnicos que huyeron o fueron forzados a abandonar sus hogares en Europa central y oriental después de la Segunda Guerra Mundial. Durante la audiencia de la demanda de la AfD ante el Tribunal Constitucional Federal en octubre de 2022, Steinbach habló de una "estigmatización injustificada".

Steinbach dejó la CDU en 2017 después de 43 años de membresía, en protesta por las políticas hacia los refugiados del gobierno encabezado por Angela Merkel. Luego se unió a AfD en 2022 y declaró que en la DES no había lugar para "ideas radicales, racistas y extremistas, sin importar en qué dirección".

Por su parte, el copresidente de AfD, Tino Chrupalla coincidió con Steinbach y criticó duramente a los autores del "Manifiesto por la sociedad civil y la educación política".

Le dijo a DW que se trata de grupos de interés "que hacen un trabajo político con empleados a tiempo completo y presupuestos millonarios que en su mayoría provienen de fondos gubernamentales".

Según Chrupalla, el lema del Manifiesto “Ni un minuto que perder en la lucha contra la derecha", es una muestra de que "que todo un segmento del espectro democrático, el sector de la llamada derecha, está siendo deslegitimado de una manera muy agresiva".

El politólogo de la Universidad Libre de Berlín Antonius Souris le dijo a DW que es posible observar desde hace tiempo los intentos de la Nueva Derecha "para respaldar intelectualmente sus posiciones y dirigir el discurso en la dirección que ellos quieren".

Según Souris, las investigaciones periodísticas han revelado una red de grupos de expertos y editores de la Nueva Derecha: "Las organizaciones clave en esta red están clasificadas por la Oficina para la Protección de la Constitución como extremistas de derecha presuntos o confirmados".

También expresó dudas sobre lo dicho por la presidenta del DES. "La credibilidad de Erika Steinbach cuando se trata de diferenciarse claramente, como miembro del campo conservador de clase media, del extremo de extrema derecha del espectro, se ha visto drásticamente reducida por sus declaraciones, especialmente en Twitter", precisó.

Para resolver el problema, en 2022 los otros partidos en el parlamento del Bundestag de Alemania escribieron un memorándum sobre subvenciones financieras a fundaciones políticas en 2022. Según este, solo las fundaciones "que, de acuerdo con sus estatutos y actividades generales, siempre garantizan que están comprometidos con el orden básico libre y democrático en el sentido de la Ley Fundamental y abogan por su observancia”.

Tras el veredicto del Tribunal Constitucional Federal, el Bundestag debe ahora finalmente redactar y aprobar una ley para regular cómo las fundaciones afiliadas a los partidos reciben dinero público.

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