¿A qué se debe la insuficiencia del gasto en los hogares uruguayos?

En el informe no solo se ahonda sobre algunas características de la población que está por encima y por debajo de la línea de la pobreza, sino que se delimita cuál es el conjunto de la población en Uruguay que, si bien no se encuentra por encima de la línea de la pobreza, está propenso a caer en ella cuando se enfrenta a algún escenario complejo, como, por ejemplo, la pandemia por covid-19, que desaceleró o directamente detuvo las actividades de algunos rubros. En esta frontera, 25% por encima de la línea, se ubican 270 mil personas que representan 72 mil hogares.

En este sentido, el director ejecutivo del CED, Agustín Iturralde, explicó a Café & Negocios: “Por encima de la línea de la pobreza hay otro número importante de hogares que no son pobres como tal, pero enfrentan características parecidas, como el tipo de empleo, la edad, tipo de educación. Cuando hay contexto adversos  suelen caer rápidamente en la pobreza”.
El 80% de los hogares por encima de la línea de pobreza pudieron cubrir sus gastos. La insuficiencia del gasto para esta categoría se debe a —de mayor a menor peso— la vivienda, la vestimenta, los alimentos, el transporte, la salud y la educación de los hijos. El porcentaje de hogares que declaran tener un gasto insuficiente en alguna de estas categorías no superan el 25%.

En tanto, el 34% de los hogares pobres pudieron hacer frente a sus gastos. La vivienda y la vestimenta vuelven a ser los principales factores de insuficiencia en sus gastos, y su peso pasa ampliamente el 50% —es decir, más del doble que los hogares que no son pobres—. El gasto por concepto de alimentación y transporte son los que siguen y pasan el 25% a diferencia de los hogares que están por encima de la línea de la pobreza. Salud y educación de los hijos son las dos categorías que representan, también, menor porcentaje en cuanto a la insuficiencia del gasto.

Los hogares que no son pobres, pero que están ubicados en la frontera, presentaron un comportamiento similar a los que son pobres en este indicador.

Según expresó Iturralde, no hay factores específicos que expliquen porqué los hogares no logran cubrir sus gastos, más allá de si son o no pobres. “Se tratan de respuestas declarativas; el hecho de que no se llegue a cubrir sus datos, por lo general, depende de la situación particular de cada hogar”, aclaró.

CED

Tenencia de viviendas, transporte y acceso a wifi

El 57% de los hogares que no son pobres son propietarios de viviendas; el 19% son inquilinos; el 20%, ocupante; y el 2% pertenece a cooperativas. Asimismo, el 66% de estos hogares cuenta con transporte propio, es decir, auto u otro tipo de motor y el 22% no posee acceso a wifi, especifica el informe.

Por su parte, el 40% de los hogares propios son propietarios de la vivienda; el 28% son inquilinos; el 30%, ocupantes; y el 2%, inquilinos. El 33% tienen transporte propio y el 52% no presentan acceso a wifi.

En cuanto a los hogares susceptibles de caer en la pobreza, el 37% son propietarios de la vivienda en que viven; el 28% son inquilinos; 34%, ocupantes; y el 1% pertenece a cooperativas. El 45% de estos hogares posee transporte propio, y el 44% de estos hogares no tienen acceso a wifi.

CED

Núcleo duro

Consultado por el análisis elaborado por el CED, Iturralde expresó que Uruguay presenta “un núcleo duro de pobreza estructural que está en el entorno del 8 al 10% desde 2014, que subió un poco a raíz de la pandemia y que ahora logró estabilizarse".

La realidad de este porcentaje de población “ya no se puede solucionar con crecimiento económico y transferencias”, que fue “la gran estrategia de la reducción de pobreza después de la gran crisis del 2002”, desarrolló el experto. “Necesitamos una nueva generación de políticas sociales que nos permiten destrabar” la realidad que enfrenta este porcentaje de la población, apuntó Iturralde.

“Cuando nos preguntamos quiénes son los pobres en este país, la respuesta es niños o adultos que viven con niños”, apuntó el director ejecutivo del CED. Y se expandió: “debemos agregar que la pobreza, por zona geográfica, se concentra en los departamentos fronterizos con Brasil, en particular Cerro Largo y Rivera, y en los barrios de la periferia de Montevideo”.

En los hogares que se encuentran bajo la línea de la pobreza, si bien uno o alguno de sus integrantes tienen trabajo, los ingresos suelen ser insuficientes. "Hablamos de empleos de mala calidad con remuneraciones insuficientes que no logran colocar a la familia de varias personas por encima de la línea de la pobreza", concluyó Iturralde.