Siempre se habla de las bondades de las energías renovables. Que los molinos de viento, que los paneles solares. Pero poco se indaga sobre la vida útil de estas herramientas que han cambiado para siempre la matriz energética de Uruguay.
Una nota de la UTEC revela que los aerogeneradores tiene un tiempo de uso máximo que ronda los 20 años. Y los costos de mantenimiento pueden ser muy dificultosos en muchos casos.
La docente de Ingeniería en Energías Renovables de esa institución Franciele Weschenfelder investiga estrategias para encontrar alternativas a un problema que se hará evidente en Uruguay en un futuro cercano.
Estos estudios fueron publicados en febrero en la revista Renewable & Sustainable Energy Reviews, una de las más importantes en temas de energías renovables.
La investigadora comparó el funcionamiento de los molinos con los de los autos cero kilómetros que compran las personas. “Al principio todo está bien pero pasan los años y hay que cambiar algunas cosas. Hay un punto en el que hay que analizar también si conviene sustituirlo, cambiarlo por otro. Esto es lo que hay que hacer con las centrales eólicas que funcionan las 24 horas y 7 días a la semana”, dijo la ingeniera, quien también se desempeña como docente adjunta en el Área Energía Eólica de Ingeniería en Energías Renovables de UTEC.
Esta situación afecta a los países que han sido pioneros en la adopción de estas energías. Uruguay es el segundo país del mundo con mayor incorporación de molinos de fuentes renovables en su matriz energética. Solo fue superado por Dinamarca.
Una son quitarlas de donde están, subastarlas y colocar una nuevas. Los expertos denominan este proceso como “repotenciación”. La idea es aprovechar la caminería ya construida, además de la instalación eléctrica que fue confeccionada. Hoy los molinos tienen una altura de 80 metros, mientras que las turbinas podrían llegar a 150 metros.
La primera es sacarlas, subastarlas y colocar nuevas, un proceso llamado repotenciación. En este caso se aprovecha la caminería y la instalación eléctrica que ya la zona tiene y los estudios de impacto ambiental ya relevados, algo no menor. Hace más de una década se solían instalar aerogeneradores con 80 metros de alto y hoy las turbinas pueden llegar a los 150 metros. Tienen mayor capacidad de generar energía, lo que mejoraría el rendimiento de la planta. De todos modos, demanda una inversión de cientos de miles de dólares.
La segunda es la extensión de la vida útil y se hace cambiando algunos componentes que permitan extender el uso del aerogenerador a 25 años o 30. Una planta de energía eólica con buenas estrategias de mantenimiento preventivo puede ver prolongada su vida útil y aumentar la generación de electricidad y para lograrlo se controlan datos de temperatura, de vibraciones e información de todos los componentes.
La última opción es desmantelamiento, que consiste en retirar la central y dar el destino correcto a los materiales.
“En España están todos investigando estas posibilidades. Hay centrales que sustituyeron turbinas. También en Alemania hubo casos así y otros de extensión de la vida operativa con soluciones mixtas”, comentó la investigadora.
El análisis realizado por Weschenfelder fue realizado en el nordeste de Brasil, una exclusiva zona en el mundo que el viento sopla con la misma velocidad todo el año y en una sola dirección. Esto es algo positivo para un funcionamiento adecuado de las turbinas.
En este punto de Brasil, los parques tenían una vida útil de 12 años. La experta ejecutó 1.400.000 escenarios posibles sobre qué convenía: si cambiarlos o repararlos. Para ello hubo análisis de “sensibilidad” donde se analizó el rendimiento de los aroegeneradoras, sumado a los flujos de caja.
La conclusión a la que arribaron es que la mejor estrategia desde punto de vista económico sería un “repotenciamiento”. Significa cambiar todos los aerogeneradores.
Según explicó la investigadora, este tipo de análisis pueden servir para aplicarlo a distintos parques eólicos del mundo, incluido Uruguay, para evaluar si es conveniente repararlos o cambiarlos.
“Este un tema de interés también para los compradores de energía, no solo para los dueños de los parques eólicos porque analizamos escenarios para el mercado de la energía eléctrica”, destacó Weschenfelder.
Su intención es empezar un estudio similar en Uruguay. “UTEC cuenta con toda la infraestructura, softwares, equipos y los conocimientos para iniciar este estudio aquí”, declaró.
Junto a un equipo de la UTEC están analizando, con un apoyo del Fondo Carlos Vaz Ferreira de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), un proyecto que pueda impulsarlo.
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