Por Asdrúbal Pereira
Señor director:
Veo con mucha preocupación la simultaneidad de reclamos más bien infundados que le están lloviendo al gobierno desde varios sectores políticos, en un espectro que va desde el populismo del Frente Amplio, con su renta básica universal, pasando por el oportunismo de Guido Manini Ríos sobre las pequeñas empresas y terminando en el “Plan Marshall” de Ignacio de Posadas.
Son todos temas de discusión, que habrán de canalizarse en base al debate público y, más que nada, la convicción del gobierno y su capacidad de negociación con sus socios de la coalición.
Pero lo que más preocupa es el papel de los medios, que se supone son responsables a la hora de abordar estos temas tan complejos. Porque si ellos no aportan al menos algo de objetividad al debate, el resultado inevitable será la claudicación del gobierno y la pérdida de todo lo bueno que hasta ahora se ha logrado.
Y lo peor es cuando desde una tribuna como El Observador sale un planteo como el de Federico Comesaña que, más que aportar un marco de análisis objetivo, agrega algunos argumentos falaces y adjetivos injustos para echar más fuego a la hoguera.
Ya el título de su artículo, “discreta y mesurada”, es engañoso puesto que son sinónimos. Entonces, ¿será discreto porque no fue destacado? Y “dogmático”, ¿será por oposición al “vale todo”?
¿De dónde saca Comesaña que Uruguay tiene la “tolerancia” de los mercados internacionales para un mayor nivel de déficit y de deuda, para cumplir con las expectativas del 2021, que ya no son las mismas del 2020?
Porque hasta ahora, tanto las calificadoras como el Fondo Monetario Internacional dicen lo mismo: gastá más, tirate que hay arenita; pese a que en diversos casos no hay mucho margen. ¿El aumento de déficit y deuda del año pasado y de este año será tolerado? ¿Y hasta cuánto tiempo más?
¿Y Comesaña qué prefiere? ¿Ir por el planteo del Frente Amplio, el de Manini Ríos, el de de Posadas o de todo un poquito? ¿Y hasta cuándo?
La primera tarea del analista es poner en blanco y negro las contradicciones de los pedidos que le tiran al gobierno. Y la segunda es repetir una y otra vez las restricciones que lo limitan. En todo caso, si quiere dar opinión, que se defina: ¿renta básica, pequeñas empresas, inversiones y hasta cuándo?
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