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Rusia multiplicó los bombardeos contra las localidades ucranianas ubicadas en el frente de combate
Rusia intensificó en las últimas horas sus ataques sobre varias ciudades de Ucrania, incluidas Kiev y Járkov, al tiempo que las fuerzas ucranianas rechazaron una incursión en la asediada localidad de Bajmut, en el este del país, escalada que se produce luego de que los Estados Unidos y sus aliados europeos prometieran al gobierno del presidente Volodímir Zelensky tanques de última generación y misiles de mayor alcance.
"El enemigo se está agrupando en algunas zonas y concentra sus mayores esfuerzos en operaciones ofensivas hacia Kupiansk, Lyman, Bajmut, Avdiivka y Novopavlivka", todas en el este del país, según indicó el Ministerio de Defensa ucraniano, luego de que Zelensky reconociera en su habitual intervención nocturna por la televisión local que la situación se estaba complicando. “Rusia se está abalanzando más y más para romper nuestra defensa", dijo el mandatario.
"La situación es muy delicada ahora en Bajmut, Vugledar, Lyman y otras áreas", añadió Zelensky en referencia a las ciudades, todas localizadas en la primera línea de combate. Fuentes oficiales puntualizaron que Avdiivka, en la región de Donetsk, fue blanco de un bombardeo "masivo" de artillería. En tanto, Kramatorsk, a unos 100 kilómetros al norte, también fue impactada por disparos de cohetes en las últimas horas.
De acuerdo con las mismas fuentes, que recoge la agencia de noticias AFP, en las últimas 72 horas, tan sólo en la provincia meridional de Zaporiyia se registraron bombardeos contra "infraestructuras civiles" en 26 localidades. Ofensiva de la artillería rusa que incluyó la ciudad de Jersón, que las tropas de Moscú habían tomado al inicio de la guerra hace casi un año, pero que fue recuperada en noviembre por una contraofensiva ucraniana.
Por su parte, guardias fronterizos ucranianos indicaron que habían rechazado "un ataque de los invasores" y que los habían obligado a replegarse de un suburbio de Bajmut. El enfrentamiento se produjo cuando una misión de reconocimiento aéreo detectó que "el enemigo se preparaba para atacar" la estratégica localidad que los ucranianos defienden desde hace semanas con uñas y dientes.
"Esta semana, las fuerzas de ocupación rusas desplegaron todos sus esfuerzos para penetrar nuestras defensas y rodear Bajmut y lanzaron una gran ofensiva en el sector de Lyman. Pero fracasaron, gracias a la resistencia de nuestros soldados", afirmó la viceministra ucraniana de Defensa, Hanna Maliar. "Nadie entregará Bajmut. Combatiremos tanto cuanto podamos para defender esa fortaleza", había declarado Zelensky horas antes.
Algunos barrios de la ciudad, en la cual quedan apenas 6.500 habitantes de los 70.000 que tenía antes de la guerra, fueron reducidos a ruinas, según comprobaron los reporteros de la AFP. En tanto, Odesa, ciudad portuaria a orillas del mar Negro, también fue blanco de nuevos ataques que provocaron un apagón que afectó a 500.000 habitantes, incidente que se debió a una avería en una central eléctrica que en los últimos tiempos fue bombardeada varias veces por Rusia, indicó el jefe de la administración regional, Maksym Marchenko.
La escalada sigue a la promesa concretada el viernes pasado por las potencias occidentales de entregar armas de mayor poder y alcance a Ucrania, y luego de que la Unión Europea (UE) respaldara en forma unánime la candidatura del país para adherir al bloque durante la cumbre realizada en Kiev. Esas determinaciones se suman al nuevo paquete de ayuda económica, en este caso por U$S 2.200 millones, anunciado por los Estados Unidos, iniciativa que también contempla la entrega de cohetes que casi podrían duplicar el alcance de la artillería ucraniana.
Sobre esta última cuestión, los especialistas señalan que se trata de las Bombas de Pequeño Tamaño Lanzadas desde Tierra (GLSDB, por sus siglas en inglés), como se conoce a estos misiles de pequeño diámetro que pueden volar hasta 150 kilómetros y que, por lo tanto, tienen un alcance suficiente para amenazar las posiciones rusas detrás de las líneas de frente. La entrega, sin embargo, “no ocurrirá antes de varios meses", según el Ministerio de Defensa estadounidense.
Por su parte, Francia e Italia confirmaron que donarán a Kiev un sistema de defensa antiaérea tierra-aire de medio alcance con el objetivo de ayudar a Ucrania a "defenderse de los ataques de drones, de misiles y de aviones rusos". Canadá, en tanto, precisó que ya comenzó el envío del primero de los cuatro tanques Leopard 2 comprometidos, según anunció en Twitter la ministra de Defensa, Anita Anand. Portugal, por su parte, dijo estar dispuesto a enviar el mismo tipo de tanque.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, afirmó en una entrevista que había un acuerdo según el cual las armas suministradas por Occidente no serán usadas para atacar territorio ruso. "Hay consenso sobre este punto", dijo el canciller al semanario alemán Bild am Sonntag. Kiev, que agradece las promesas de más armas, al mismo tiempo presiona por más, incluidos aviones de combate que hasta ahora Washington y sus socios de la OTAN se niegan a entregar
