Luego de perforar en el pozo Cerro Padilla X-1, ubicado al noreste de
Paysandú y
confirmar el descubrimiento de hidrocarburos en Uruguay, las acciones de la empresa australiana Petrel subieron 125% en la mañana de este lunes. El comercio de Petrel ha sido rápido y furioso, con 65 millones de personas cambiando en los primeros 45 minutos.
Petrel es propietaria del 51% de la concesión de 3,5 millones de acres (lo que equivale a 1,4 millones de hectáreas), mientras que la empresa privada de Uruguay Schuepbach Energy es propietaria del 49% restante. Allí se realizó el primer pozo exploratorio en 30 años con éxito a una profundidad total de 845 metros. Además, se prevé la
perforación de tres pozos más en la zona.
Petrel informó que en el pozo se encontraron importantes muestras de petróleo con la tala que confirmaron dos metros de arena saturada de petróleo a 793 metros.
El presidente de Petrel, David Casey, dijo que la importancia de ser el primer grupo en descubrir petróleo en la cuenca fronteriza "no puede subestimarse". Aunque Casey admitió que el descubrimiento fue "modesto en sí mismo", el mayor significado para el resto del programa y la concesión en su conjunto representó un "salto cuántico" en la redefinición del petróleo y posiblemente en la prospectividad del gas de la cuenca de Norte. "Este es un logro sobresaliente para el primero de un programa de cuatro pozos", agregó.
Además de perforar cuatro pozos y cubrir la mayor cantidad posible del área de concesión, el plan es responder preguntas del proceso de socios de 2015, como confirmar la madurez de la roca fuente, la calidad y el alcance. Asimismo, confirmar la calidad y extensión del yacimiento convencional, y la migración e integridad de trampa potencial.
"Si bien no es el objetivo principal, tres de los cuatro pozos también apuntan a estructuras convencionales para petróleo y gas atrapados en la misma secuencia o muestras de petróleo y/o muestras de núcleos de llanto, así como también proporcionan nuevos conocimientos sobre la geología regional de esta sub-cuenca, en gran parte desconocida, de la cuenca más grande de Paraná", dijo Petrel.
El trabajo también confirmará la validez de las anomalías de amplitud frente a desplazamiento (AVO) identificadas en sísmica. Petrel planea esto como un paso más para mejorar la seguridad energética uruguaya con la posibilidad de exportar
energía en algún momento.