La Unicef alertó que 330 murieron y más de 1.900 resultaron heridos desde mediados de abril, cuando estalló el conflicto entre el ejército y los paramilitares
Más de un millón de niños, entre ellos 270.000 en la región de Darfur, tuvieron que huir de los feroces combates entre el ejército y los paramilitares en Sudán, informó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
"Dos meses de guerra en Sudán han acarreado el desplazamiento de más de un millón de niños, otros 330 murieron y más de 1.900 resultaron heridos", indicó la Unicef mediante un comunicado. Situación que Mandeep O’Brien, representante de la agencia para el país, describió como una “pesadilla implacable de la que no pueden escapar”.
Por su parte, Ammar Ammar, responsable regional del organismo de Naciones Unidas (ONU) precisó que "los niños representan más de la mitad de la población de Sudán", donde viven 45 millones de personas.
Según Unicef, más de 13,6 millones de niños necesitan ayuda humanitaria en el país africano. Entre ellos, 620.000 sufren malnutrición aguda y la mitad podría morir sin no reciben tratamiento rápidamente, alertó la organización.
Muchas familias se encuentran atrapadas en el fuego cruzado, con poco o ningún acceso al suministro de electricidad y aterrorizadas por los combates, ante la posibilidad de quedarse sin alimentos, agua y medicamentos. Miles de ellas, además, se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de seguridad.
Los combates estallaron el 15 de abril entre el ejército, dirigido por el general Abdel Fatah al Burhan, y los paramilitares del general Mohamed Hamdan Daglo, y han sumido al país, uno de los más pobres del mundo, en una grave crisis humanitaria.
Según las pocas oenegés que quedan trabajando en el territorio, los hospitales en las zonas de combates sólo funcionan de forma parcial, y a menudo están cerrados. Los enfrentamientos también están poniendo en peligro la cadena de frío en Sudán, que incluye vacunas e insulina, debido a los cortes en el suministro eléctrico y a la imposibilidad de reabastecer los generadores con combustible.
En Darfur, en el oeste del país, donde se multiplican los testimonios sobre graves actos violentos contra civiles, "viven 5,6 millones de niños, de los cuales 270.000 tuvieron que desplazarse por el conflicto", detalló la Unicef.
Por otra parte, en el vecino Sudán del Sur, escenario de violencia intercomunitaria desde que se independizó de Sudán en 2011, 405 civiles murieron en este tipo de incidentes entre enero y marzo de este año, según la Misión de la ONU en este país (MINUSS).
En los tres primeros meses del año, la MINUSS "documentó 920 casos de violencia contra civiles", de ellos 243 contra menores. Durante estos hechos, "405 civiles murieron, 235 quedaron heridos, 266 fueron secuestros y 14 fueron víctimas de violencia sexual".
(Con información de AFP)