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Tres estados norteamericanos votaron para “blindar el aborto” y en otros “no cerraron” la puerta
Míchigan, Vermont y California son los tres estados en que, junto a la elección de congresistas, se consagró el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en sus respectivas constituciones.
En otros dos -Kentucky y Montana- se habían presentado iniciativas para limitarlo. Pero en todos los casos, los referéndums decidieron a favor de las iniciativas que buscan que las mujeres tengan derecho a decidir.
La mayoría de los analistas coinciden en que el mayor éxito de los demócratas en estas elecciones de medio término fue haber vinculado el voto a mantener los derechos reproductivos, puestos en jaque por el fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos que revocó en junio pasado este derecho consagrado desde 1973.
Desde entonces, 13 Estados han prácticamente prohibido la interrupción voluntaria del embarazo en casi todos los supuestos, mientras que otros han restringido seriamente su acceso.
Los demócratas lograron convertir la batalla del aborto en un tema central en su campaña, y han obtenido un éxito significativo.
En el estado de Míchigan, los electores aprobaron la denominada “Propuesta 3" que, según las proyecciones, obtuvo más del 55% de los votos.
En concreto, se aprobó que la constitución estadual incorpore la protección del derecho al aborto, además de otros derechos reproductivos como el acceso a la contracepción.
La sentencia del Supremo abrió la posibilidad de que en Míchigan se reactivara una ley de 1931 que prohibía el aborto en todos sus casos, incluidos la violación o el incesto.
Se trata del primer Estado que consigue revocar una prohibición anterior al fallo "Roe vs. Wade" por medio de un referéndum, y su caso podría convertirse en una hoja de ruta para otros Estados.
Hasta ahora, el movimiento antiabortista se ha apoyado en jueces y en los parlamentos estatales para impulsar restricciones al derecho al aborto, pero si la constitución estadual lo consagra no hay chances de “interpretarlo”.
Sin embargo, tal y como sucedió el pasado mes de agosto en Kansas, donde los votantes rechazaron una ley para restringir este derecho, cuando la cuestión es sometida a las urnas los electores parecen más favorables a proteger el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
En California, gobernada por demócratas, en el referéndum se impuso la “Propuesta 1” que señala que "el Estado no negará ni interferirá en la libertad reproductiva del individuo en sus más íntimas decisiones, que incluyen su derecho fundamental a elegir un aborto y su derecho fundamental a elegir o rechazar contraceptivos".
La interrupción voluntaria del embarazo ya está protegida por la legislación del Estado, y el Tribunal Supremo de California ya lo reconoció bajo la constitución estatal de 1969.
En Vermont, el 76% de los electores aprobó la "Propuesta 5", también conocida como "Artículo 22", que ratifica una norma votada por el parlamento estadual en 2019.
Tras el referéndum del martes, esta propuesta modificará la constitución estatal para declarar que "el derecho de un individuo a su autonomía reproductiva personal es fundamental para la libertad y la dignidad de determinar el curso de su propia vida".
En Kentucky, estado donde el aborto está prohibido casi por completo, los votantes rechazaron la enmienda que pretendía eliminar de forma explícita el derecho al aborto de la constitución estatal de modo que fuera imposible litigar en los tribunales.
Finalmente, en Montana, donde el aborto es legal, más del 50% de los votantes lo hicieron a favor de una norma conocida como del "nacido vivo", que penalizaría al personal sanitario que no brinde atención médica a los bebés nacidos en todas las etapas de desarrollo, incluidos los casos muy raros en los que se produce un nacimiento vivo después del aborto inducido.
