Tv Ciudad y su programación: falta de voces y diversidad

Fue durante la presidencia de Jorge Batlle. Todavía no reinaban las redes sociales. La discusión fue en la prensa y cartas mediante, lo que llevó a que se extendiera en el tiempo. Empezó en setiembre y terminó en octubre.

Todo se inició con una columna que escribí en el entonces suplemento Qué Pasa del diario El País, criticando ciertos sesgos de las programaciones de Canal 5, TV Ciudad y también algunas actitudes políticas, tanto del gobierno del Partido Colorado como del opositor Frente Amplio, ante el periodismo.

La polémica se generó por lo que señalé sobre Canal 5.

Por aquel entonces, la televisora oficial había agregado al final de su informativo central un espacio de opinión, ejercido cada día de la semana por un columnista diferente. Todos ellos tenían sobradas credenciales como para ocupar aquel lugar destacado. El problema era que los cinco pensaban muy parecido. Siendo un poco esquemático, se podía decir que los cinco coincidían en promover el liberalismo político y también el económico. Todos, por supuesto, votantes de los dos partidos tradicionales.

Critiqué en aquella columna: “Cuando terminan las noticias, llega el turno de la opinión: se eligieron cinco columnistas, todos de la misma línea política. Así es fácil dejar que ‘cada uno diga lo que quiera’. Fácil y muy empobrecedor”.

A Rodríguez Villamil no le gustó aquello. Escribió una carta señalando que cada uno de los columnistas daba su “opinión personal” y que el canal tenía muchos otros programas periodísticos, con profesionales de perfiles muy variados.

“Los cinco columnistas que usted denomina ‘de la misma línea política’ son apenas cinco más en una pléyade por cierto muy variada y plural”, retrucó el entonces director del canal oficial.

No faltaba a la verdad, pero tampoco desmontaba mi cuestionamiento.

Le respondí reconociendo el pluralismo que existía en la grilla total del canal, pero insistí en mi punto:

“En primer lugar, están los columnistas que opinan al término del informativo central. Rodríguez Villamil no lo desmiente: los cinco tienen un casi idéntico perfil ideológico. Aunque nadie dude de la independencia de cada uno, lo que ocurre en la práctica es que al término del noticiero el televidente recibe siempre una opinión del mismo sesgo (…) Eso es innegable, está mal y no se compensa con la existencia de otros programas en otros horarios (…) Un plantel de columnistas tan monocorde en una empresa privada sería criticable, pero en el canal oficial es preocupante”.

Recordé aquella polémica a raíz de la actual situación de TV Ciudad y de la renuncia, una vez más, de uno de sus jefes periodísticos en medio de denuncias de presiones, sesgos y arbitrariedades en la programación del canal.

Según informó El Observador, la renuncia del actual jefe de informativos, Lucas Silva, se da en medio de preocupación de los trabajadores del canal por “bajadas de línea” que vienen desde la dirección de TV Ciudad.

Eso se suma a casos anteriores. El exdirector de TV Ciudad, Federico Dalmaud, contó a El Observador en 2021 y luego reiteró en Búsqueda en 2022 que dejó el cargo porque bajaban órdenes de arriba, le indicaban a quién tenía que hacerle notas y pretendían digitarle cómo armar los contenidos.

Más allá de los dichos de Dalmaud o de la renuncia de Silva, la pantalla de TV Ciudad habla por sí sola.

Como aquel espacio de opinión de Canal 5 en 2004, TV Ciudad hoy no logra reflejar la pluralidad de nuestra vida social, política y partidaria.

El canal cuenta con un gran elenco de periodistas y profesionales, eso no está en cuestión.

Pero, quizás por las “bajadas de línea”, por políticas que los exceden y que parecen violentar a los que van renunciando, la programación que se emite es realmente muy escorada.

Es un canal que tañe una sola campana. Y en Montevideo, y en el país, tañen muchas. En un medio privado sería criticable. En un medio público, es preocupante. Y es inaceptable.

La situación, además, es peor que la que me indignó en 2004 respecto a Canal 5.

Porque, en eso tenía razón Rodríguez Villamil, en aquel momento en Canal 5 convivían aquellos columnistas “neoliberales” con programas de otro signo.

No hay nada de eso hoy en TV Ciudad.

Señora intendenta Carolina Cosse: abra las ventanas, deje que entren todas las voces. ¿Acaso no es la diversidad una de las grandes banderas de la izquierda? Sea consecuente con ello. No le va a costar ningún voto. Así como aquellos cinco columnistas “neoliberales” no impidieron que dos meses después el Frente Amplio conquistara la Presidencia, la próxima elección nacional tampoco se definirá por las notas de TV Ciudad.

Hay que mirar más arriba.

Quizás, incluso, hasta salga ganando.