Una candidata que no fue elegida para ganar y otros problemas sin resolver

→ Aunque ese asunto está solucionado, hay otros tantos dolores de cabeza sin calmar.  Uno de ellos es la asignación de cargos en las direcciones de los ministerios y las empresas públicas. Luis Lacalle Pou logró resolver rápido y bien el gabinete. Eso dio una señal muy fuerte porque permitió poner a trabajar a los jerarcas rápido: en la transición y en el gobierno. Esa señal de ejecutividad ya es un signo de la administración que viene, tanto que Lacalle no asumió pero ya tiene agendado un Consejo de Ministros. Pero los futuros secretarios de Estado siguen sin equipos definidos. Están designados los directores generales pero faltan los demás cargos. Lo que es más urgente aún es la definición de quiénes ocuparán las empresas públicas y los servicios descentralizados. Allí los períodos de transición se acotan mucho más. La negociación es compleja, porque cada partido quiere más cargos de los que hay disponibles y a la vez hay algunos que son muy disputados. En el medio se cruza también la negociación con el FA por los puestos que le dará el gobierno.

→ Otro tema que genera urticaria, en este caso en la interna del Partido Nacional, es el de Carlos Moreira. Esta semana la Justicia lo exoneró de culpa en el caso de los polémicos audios de contenido sexual. La fiscal entendió que no hubo abuso ni otorgó pasantías irregulares. El intendente fue proclamado un día después por la convención departamental como candidato en Colonia, pero el asunto será objeto de discusión en el Directorio blanco. La futura vicepresidenta, Beatriz Argimón, quiere que el partido no habilite la candidatura, algo que generalmente es un trámite formal luego de la decisión de la convención. Lo que está en juego no es lo jurídico, dado que en primera instancia la Justicia cerró el caso. El asunto es la ética.

→ En nuestro espacio habitual para la ley de urgente consideración en la Semana traducida hay varios asuntos. Uno de ellos es el planteo formal de los fiscales para que no se aprueben los cambios al sistema penal tal como están. Los magistrados entienden que el sistema colapsará de ser así. Lacalle los recibió y se mostró muy receptivo a sus sugerencias. Este tema es otra muestra de cómo el presidente electo estará arriba de todos los temas y también de la necesidad de equipos que tiene. Son muy pocos los futuros jerarcas que aún están al frente de las negociaciones con los diferentes colectivos y si Lacalle es el resorte inicial ante cualquier conflicto, eso puede ser un problema a futuro. Lacalle también estuvo arriba de la negociación por la intendencia, de los cargos que quedan por repartir y de una infinidad de temas.

→ Un asunto en el que sí delegó y el futuro ministro se está moviendo rápido es el de las relaciones laborales. Pablo Mieres se juntó esta semana nuevamente con el PIT-CNT y también con las cámaras empresariales. Está claro que las diferencias con la central sindical serán profundas y los sindicatos están en contra de la ley que denominaron “fabriquita de conflictos”. Pero ambas partes están mostrando una madurez que da tranquilidad: tienen buen diálogo y por ahora dan señales de responsabilidad.

→ Los socios de Lacalle ya están trabajando en los temas que pedirán cambiar de la ley y aquí hay algunos de ellos. Pero la LUC también tuvo dos repercusiones polémicas. Una fue la carta que Paola Fiege, pareja del exsindicalista argentino Marcelo Balcedo, le envió al presidente electo.  La otra fue protagonizada por el ministro de Economía, Danilo Astori, que entregará el gobierno con el déficit fiscal en los puntos más altos de los últimos 30 años y que llevará a restricciones. Astori se ofendió cuando un periodista le preguntó al respecto, pero le parece que la regla fiscal que propone Lacalle “es demasiado rígida”.  Para cerrar con la LUC te comparto una nota histórica sobre las otras leyes de urgencia que se aprobaron y los detalles sobre lo que tenían.