La divulgación la semana pasada de las actas de un Tribunal Especial de Honor para Oficiales Superiores de 2006, que investigaba al coronel retirado Gilberto Vázquez, y las repercusiones públicas del caso son una prueba más de los defectos de la transición en Uruguay y de una herida que infructuosamente está abierta desde hace 35 años.