Uruguay mira al infinito y más allá: crea una junta espacial y acuerda con empresas que fabrican satélites

La Fuerza Aérea es la que más está incentivando en este camino. Su comandante, Luis de León, dijo a Cromo que redactaron cuatro proyectos de ley, que en la mayoría de los casos se transformarán en decreto, que buscan trazar el camino al cielo.

El primero fue la creación de la Junta Nacional de Política Espacial. A través de un decreto aprobado en febrero, la junta es un órgano de “alto nivel político y técnico” que asesora en forma permanente al Poder Ejecutivo en torno a estos temas. “Es la que dicta cuál es el camino a seguir en las actividades espaciales”, comentó. Esto se da porque en 2020 empezó a haber interés de empresas privadas para actividades espaciales.

Este decreto ha impulsado la redacción de otros. Por ejemplo, el del Registro Nacional de Objetos lanzados al Espacio, que lo está analizando el área jurídica de Presidencia de la República, según supo Cromo. Ese registro da “derechos y obligaciones” a quienes tengan intenciones de lanzarlos. También tiene importancia por la eventualidad de que suceda algún incidente.

Según explicó De León, si el cohete lanzado impacta en una persona o en otro país, es responsabilidad del Estado desde donde se lanzó, según tratados internacionales espaciales a los que Uruguay está suscrito. “Por eso es importante tener el registro”, comentó.

Una empresa argentina llamada Tlon ha mostrado interés en hacerlo desde Rocha, informó en abril el diario El País. La compañía tiene interés en poner en órbita nanosatélites. La Fuerza Aérea está buscando un área cercana al agua y uno de los sitios idóneos es La Esmeralda, en ese departamento. Este sitio es propicio porque se puede lanzar sin que ingrese en el espacio aéreo de Argentina o Brasil.

La elección de este lugar requerirá, además, un análisis medioambiental tanto de la Intendencia de Rocha como del propio Ministerio de Ambiente.

Otro decreto implica la creación de la Agencia Espacial, que ya está redactado y que también está camino a ser analizado por Presidencia.

Un satélite muerto, uno nuevo y una contraprestación

Los satélites giran en distintas órbitas y los países no tienen soberanía sobre ellas. No obstante, si uno pide con una razón de peso tener uno en la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior, se lo entregan y esa órbita pasa a ser administrada por el país.

Uruguay lo hizo en 2008 junto con Venezuela: lanzaron el Venesat-1 Simón Bolivar, que servía para comunicaciones tradicionales de la población de ambos países en una órbita a 78 grados.

El aparato era geoestacionario: significa que los satélites viajan al mismo ritmo y en la misma dirección que la Tierra. El dispositivo, que demandó una inversión de US$ 400 millones y podía permanecer en esa órbita hasta 2023, murió en marzo de 2020. ¿La razón? Su vida útil culminó.

Cuando el satélite se apaga, se transforma en basura espacial. “Allí fue que esa órbita queda desocupada. Entonces, la pregunta era si la queríamos utilizar o no”, comentó De León. La respuesta fue afirmativa.

Como Uruguay no tiene dinero para fabricar una tecnología de ese tipo, se necesitaba una empresa que pudiera lanzar un satélite y ocupar la órbita. Y durante 2020 y 2021 se fue a buscarla.

La elegida para hacerlo es Satellogic, una compañía argentina instalada en Zonamérica en Uruguay, dedicada a fabricar satélites. Algunos de sus dispositivos que obtienen imágenes satelitales en todo el mundo han sido de gran ayuda para el gobierno de Ucrania durante la invasión de Rusia, tal como informó Cromo hace algunas semanas.

De León dijo que no puede informar qué hará el satélite que la compañía lanzará a la órbita que administra Uruguay debido a que tiene un acuerdo de confidencialidad.

Sí explicó que Satellogic ofrecerá una contraprestación al gobierno.

“Acordamos con la empresa mayor resolución de megapíxeles para las imágenes satelitales de Uruguay”, comentó De León. Las imágenes serán administradas por la Infraestructura de Datos Espaciales de Uruguay, un órgano desconcentrado de Presidencia de la República que se creó en 2013.

Esas imágenes con mejor calidad son útiles para el Ministerio de Ganadería, por ejemplo, para analizar la sequía en el país. También pueden servir a investigadores de la Universidad de la República para distintos proyectos. l