Uruguay es la única democracia plena que legitima a Maduro

En esas listas que posicionan a  los estados en función de un valor construido mediante múltiples variables (pluralismo y proceso electoral, participación política, funcionamiento del gobierno, cultura política y libertades civiles), Uruguay está en la franja de “democracias plenas” y se codea con estados cuyo nivel de desarrollo y calidad de vida son una quimera visto desde el Río de la Plata. El último informe de la revista The Economist puso a Uruguay en el puesto 15, por debajo de los nórdicos, Canadá, algunos países de Europa Occidental, Australia y Nueva Zelanda.

Además de la categoría “democracia plena” (entre 8 y 10 puntos) hay tres tipos más en la clasificación de la publicación: democracia imperfecta (entre 6 y 7,9 puntos), regímenes híbridos (entre 4 y 5,9 puntos) y regímenes autoritarios (menos de 4 puntos).

Quizás sea por esa arraigada tradición democrática que hace tanto ruido que el Ejecutivo haya legitimado la elección que renovó la presidencia de Nicolás Maduro por seis años en Venezuela y que, para la mayoría de la comunidad internacional, fue un fraude. De hecho, según el ranking 2018 del The Economist, Venezuela es un régimen autoritario.

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Pero más sorpresa genera la imagen que grafica el lugar que ocupa Uruguay entre quienes legitiman al gobierno de Maduro si se considera el índice de democracia. La conclusión sobresaliente es que Uruguay es la única democracia plena que avala al chavismo en el gobierno de Venezuela.

Pero eso no sería un problema en sí mismo. Después de todo el gobierno tiene la potestad de reconocer a quien quiera –de acuerdo a los parámetros del Derecho Internacional-, aunque se suele decir por ahí que las democracias se perciben a sí mismas como tal en función de la institucionalidad que las rige y de la forma que externalizan sus normas. 

Lo verdaderamente problemático en este caso es ver el conjunto de estados con el que –por la vía de los hechos- Uruguay termina agrupado. Entre ellos hay una democracia imperfecta (México), dos regímenes híbridos (Bolivia y Turquía) y seis regímenes autoritarios (Nicaragua, China, Cuba, Rusia, Irán y Siria), siempre en base al índice 2018 del The Economist. Siria ocupa el lugar 166 de 167 estados ranqueados y apenas tiene una mejor posición que Corea del Norte.

“Los dos países que más cayeron en la clasificación en 2018 fueron ambos América Latina: Nicaragua y Venezuela. Ambos cayeron por 17 lugares, causando que Nicaragua cayera de régimen híbrido a régimen autoritario, y causando que Venezuela, ya un régimen autoritario, se hunda más hacia el final del ranking”, estableció el informe de la revista periodística.

En tanto, el Center for Systemic Peace y su reconocido Polity Project trata a China, Cuba, Irán y Siria como autocracias, mientras que pone a Turquía, Nicaragua y Rusia como anocracias -un sistema de gobierno que incluye características de inestabilidad política y constituye una mezcla incoherente de rasgos y prácticas autoritarias y democráticas-. Para el Polity Project, Uruguay es una democracia plena.   

Los que no reconocen a Maduro

Entre los estados que se han pronunciado hasta el momento y que no reconocen la legitimidad de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela hay seis democracias plenas (Dinamarca, Canadá, Alemania, Reino Unido, España y Costa Rica), diez democracias imperfectas (Chile, Estados Unidos, Francia, Panamá, Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, Paraguay y Albania) y dos regímenes híbridos (Guatemala y Georgia).El Polity Project, sin embargo, considera a Guatemala y Georgia como democracias.

Los índices que tanto pondera la política uruguaya son, en este caso, motivo de frustración y enojo para algunos.