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Vanessa Estol se convirtió en la primera uruguaya en llegar a la cima del Everest
El Everest es el trofeo de todo montañista y Vanessa Estol se lo ganó. Este sábado se convirtió en la primera uruguaya en alcanzar la cima del Monte Everest después de haber alcanzado los 8.848 metros sobre el nivel del mar.
La primera vez que la bandera uruguaya llegó a la cima fue en 2019 con el montañista Enrique Clausen, pero Estol se convirtió esta vez en la primera mujer en llevar el pabellón a la cima de la montaña más alta del mundo. Doctora en Psicología y ex Miss Uruguay, hizo su primera cumbre 2015 en México, donde se radicó a los 18 años. En el Himalaya logró sus primeros 6 y 8 mil metros, viajó a Bolivia, subió el Aconcagua en Argentina y escaló en la Patagonia y en los Andes colombianos. Siguió viajando y conociendo nuevas montañas hasta que se propuso escalar la mítica cumbre.
Para ponerlo en perspectiva histórica, el 29 de mayo de 1953 el alpinista, explorador y filántropo neocelandés Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay se convirtieron en los primeros que lograron alcanzar con éxito la cima. El 16 de mayo de 1975 subió la primera mujer, la japonesa Junko Tabei. Y en 1989 el mexicano Ricardo Torres Navas se convirtió en el primer latinoamericano en lograrlo.
Hace dos años, en 2020, hizo el primer intento por completar la hazaña pero el avance del coronavirus lo impidió. Al inicio de la expedición tanto ella como otros integrantes del grupo dieron positivo a covid-19, por lo que se aislaron en Katmandú con la esperanza de poder retomar la travesía una vez recuperados. Si bien volvieron, y lograron aclimatarse a la altura, cuando llegaron al ultimo tramo, lo que llaman summit push, varios integrantes del quipo no se encontraban bien por lo que decidieron regresar. Esta vez, tuvo una segunda oportunidad.
El Everest está ubicado en la cordillera del Himalaya y marca la frontera entre la República popular China y Nepal. Con una altitud de 8.848 metros, es el punto en que la superficie de la Tierra alcanza la mayor distancia sobre el nivel del mar. Existen dos rutas de ascenso principales: desde el sureste en Nepal (conocida como la ruta estándar) y la otra por el norte en el Tíbet.
Aunque la historia del montañismo está llena de mujeres alpinistas, la uruguaya puso un pie en un terreno que en América Latina y, también, en el resto del mundo aún es considerado como masculino. “Entrené mucho con hombres. En mi caso siempre me dieron para adelante y recibí buenos consejos”, dijo en una entrevista con El Observador.
En su último posteo en Instagram, del 8 de mayo, detalló cuál sería el plan de subida día a día para lograr la hazaña: desde el campo base comenzaría el tramo final del ascenso el pasado lunes 9, llegando a lo más alto el 14 de mayo y volviendo el próximo miércoles 18 si las condiciones climáticas lo permiten.
Además compartió un link que permite seguir la ubicación de la montañista en tiempo real o a lo menos hasta que se termine la batería del dispositivo.
“Gracias a todos por sus buenos deseos y por seguir nuestra expedición, ahora más que nunca necesito el apoyo. No se preocupen, en caso de no tener noticias unos días, voy con el mejor equipo y estoy segura de que todo saldrá perfecto”, escribió entonces.
