Virólogo estima que Uruguay está llegando al "pico de casos" de ómicron y que la baja se dará en febrero

El domingo 23, la tendencia menguó y se contabilizaron 8.940 casos. Además, el número de muertes bajó a cinco, luego de que se registraren 19 muertos con diagnósitico covid-19 durante la jornada del sábado. El análisis del virólogo Santiago Mirazo es que Uruguay está llegando al "pico de casos". "Estimo que se podrá dar una baja pronunciada de los casos de ómicron a partir de febrero", apostó y expresó que es posible que haya "rebrotes", pero con menor impacto que la ola que el país atraviesa actualmente. 

Pese a que varios expertos creen en la posibilidad de que surjan nuevas variantes, Mirazo consideró "muy difícil" que aparezca una variante más transmisible que ómicron. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una vez se supere la ola de contagios provocada por la variante ómicron, se entrará en una fase de "inmunidad global": la población se habrá inmunizado ya sea por la vacuna o por el contagio directo, según declaró el director regional Hans Kluge. El inmunólogo Gualberto González respaldó este razonamiento. “Como ómicron está infectando y va a infectar a muchísima gente, lo que va a quedar es un grado de inmunidad muy alto”, explicó a El Observador, aunque señaló que aún es demasiado pronto como para sacar conclusiones sobre cuándo terminará esta ola de contagios.

De todos modos, remarcó que la variante ómicron genera también cierto grado de inmunidad contra delta —pese a que esta última es una variante mucho más agresiva— porque ómicron demuestra ser capaz de desplazarla, valoró el experto. 

Los científicos coincidieron en que el comportamiento de la variante en el país podrá igualarse a las tendencias de la enfermedad en Europa, donde se están presentando "bajadas muy sensibles" de contagios, según consideró el virólogo y antes decano de la Facultad de Ciencias, Juan Cristina, en conversación con El Observador. 

Para Cristina, la baja de contagios es "multifactorial", ya que no es posible prever aún cómo será la situación en invierno. 

Se ha visto que "en Sudáfrica, España o Nueva York las olas duran entre ocho y diez semanas" antes de empezar a bajar, planteó el virólogo Homero Bagnulo. En Uruguay el aumento de contagios empezó a notase con más fuerza en la primera semana del año.

Las epidemias suelen terminar cuando "el agente va perdiendo patogenicidad" y se vuelve más amigable con el ser humano, transformándose en "cuadros más leves estacionales".

Bagnulo, por su parte, recordó que Angelique Coetzee, la médica que detectó el primer caso de ómicron, dijo que esta variante podía volverse parte de la solución. Para ello "tendríamos que saber bien cuánto dura la inmunidad" que ómicron deja en quienes lo padecieron, y cómo esto juega entre los no vacunados y los vacunados con dos o tres dosis, dijo. Añadió que no es sencillo saber cuánta gente ha tenido contacto con ómicron, —"se calcula que más del 40% y probablemente hasta el 80% sean contactos que se infectan pero son asintomáticos"—, pero que sería necesario prever el nivel de inmunidad que los asintomáticos desarrollan, teniendo en cuenta que "se ha visto un desarrollo de más inmunidad cuanto mayor gravedad del cuadro".

Pese al número de casos asintomáticos que se pierden con los nuevos criterios de testeo impuestos por el Ministerio de Salud Pública, Bagnulo apoya las medidas adoptadas por el ministerio.

En cualquier caso, "el covid-19 no puede ser tratado como un resfrío o una gripe", afirmó Mirazo en función de toda la información que aún se desconoce. 

Cristina consideró que todas las pandemias pasan a una fase endémica, que significa una circulación del virus "a un nivel más o menos basal" con picos esporádicos. "Nuestra región deja bastante que desear" de camino a esta fase, opinó, ya que existen muchos países con desigualdad de acceso a las vacunas. 

Las vacunas y la endemia

Cristina defendió el aumento de la inmunidad entre la segunda y la tercera dosis de la vacuna anti covid-19. "No hay que minimizar la variante ómicron", ya que la gente tiende a creer que contagiarse de la variante delta es grave, pero contagiarse de ómicron no, ejemplificó el experto.  

Consideró que Uruguay ya tenía un alto porcentaje de población vacunada al momento en el que ingresó la variante ómicron al país, mientras que en Sudáfrica, país en el que se detectó por primera vez, solo el 27% de su población está vacunada. Cristina valoró altamente la vacunación en niños para "sacarlos de la ecuación", no por tratarse de un grupo etario complejo sino para evacuar los "otros daños del covid" que van más allá de lo sanitario. "En la medida en que tenés el nivel más alto posible de anticuerpos neutralizantes en la población, más pronto vas a llegar a la endemia", que no depende de un solo país ya que pueden aparecer nuevas variantes en países con bajos porcentajes de vacunación. 

"La transición a la fase endémica tiene que ser gestionada", apuntó Mirazo. Hay que prever que la curva de contagios no sea lo suficientemente grande como para impactar "los sistemas de atención primario", agregó.