Viviendas premium, calles asfaltadas y un colegio: así será el nuevo barrio privado de Canelones

Al barrio pionero La Tahona —que se fundó en 1994 y que se ha diversificado al correr de los años con varias áreas diferenciadas— y al barrio cerrado Carmel se le suman Los Olivos de los Horneros. La iniciativa es impulsada por el estudio Luis Lecueder, La Buonora y Asociados y el estudio de arquitectos Gómez Platero.

El recinto contará con casas unifamiliares, edificios de tres pisos con apartamentos amplios, calles asfaltadas y un colegio propio para que concurran los hijos de las familias que allí residan. Se espera que la institución educativa abra sus puertas en 2024. 

El proyecto inmobiliario se conforma por más de 400 lotes de entre 800 y 1.000 m2, así como lotes de dimensiones especiales, mayores a 2000 m², para los edificios.

Al finalizar el total del complejo, los promotores esperan construir 850 viviendas: 450 casas horizontales y 400 apartamentos, distribuidos en un total de 20 edificios internos.

Además, Los Olivos de los Horneros incorporará también un hotel boutique, área de gastronomía temática, jardines temáticos, un club house con ofertas deportivas y de esparcimiento, que incluye hasta un museo. A su vez, contará con dos lagos mayores y varios más pequeños, cancha de tenis y de paddle.

Uno de los diferenciales de la zona cerrada será una red vial pública compuesta por una avenida principal de 20 metros de ancho con un jardín central, que conecta el camino de los horneros con camino Paso de Escobar. Y, a su vez, tendrá otra calle de 17 metros de ancho que atraviesa el proyecto de este a oeste.

“Debido a la magnitud del complejo, decidimos dividirlo en siete etapas diferentes”, dijo Martín Cardoso, el director del proyecto inmobiliario, en diálogo con Café & Negocios.

En la primera fase, se concretarán 20 hectáreas del total, que incluyen 85 lotes de viviendas unifamiliares. “Lanzamos la pre-venta a finales de 2021 y, de esta primera parte, solo nos quedan por vender tres lotes del total”, indicó Cardoso.

Se espera que para 2026 el complejo residencial esté concluido de forma definitiva. El desarrollo inmobiliario requiere de una inversión total de US$ 20 millones en infraestructura. Esto incluye las calles, los servicios (UTE, OSE, Antel, gas), el Clubhouse y el desarrollo de los amenities. La construcción de las vivienda depende del comprador del terreno. En este sentido Cardoso explicó que cada lote requiere una inversión mínima de US$ 300.000, dado que se obliga a construir una superficie mayor a los 150 m2 y a terminar la obra antes de los tres años desde que se entrega el terreno. 

“El proyecto busca tomar una dimensión ambiental integral desde el primer momento, involucrando suelo, infraestructura, equipamientos mixtos y paisaje en un solo lugar”, señaló Cardoso.

El barrio privado tuvo la aprobación de la Intendencia de Canelones hace un mes y de la Junta Departamental de ese departamento en la última semana.

Camino de los Horneros se convirtió en las últimas décadas en un imán de inversiones para el desarrollo de viviendas prémium. En esta zona fronteriza entre Canelones y Montevideo “hay más demanda que oferta y es por eso que nosotros no vemos a los demás barrios privados (y a los futuros proyectos residenciales) como competencia, porque el objetivo es llegar para complementar, darle más dinamismo a esta zona y atraer más servicios al lugar”, concluyó Cardoso.