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10 de diciembre 2025 - 5:00hs

Hoy enfrentamos el desafío de formar talento especializado en turismo, comercio y cuidados. La baja especialización y la baja formación, ha bajado “la vara” de lo que esperan las empresas a la hora de contratar en estos sectores. Sobre todo en estas épocas de fin de año, donde tienen una alta demanda, y parecería que la oferta de talento no abunda.

Por Alejandro González, CEO de Yoiners

Es acá donde nos preguntamos por políticas laborales que promuevan la formación y empleabilidad en estas áreas. ¿Cómo puede ser que habiendo 108.000 personas desocupadas en Uruguay, no podemos generar especialización en ellas para poder atender con calidad las demandas de estos sectores? ¿Estaremos direccionando bien los esfuerzos educativos, teniendo carreras en donde egresan profesionales o técnicos que luego no consiguen trabajo en su especialidad?

En general, no estamos hablando de aprendizajes técnicos elevados, que requieran años de carrera y formación. Estamos hablando de desarrollo de competencias clave: orientación al cliente, comunicación, capacidad ejecutiva, orientación al resultado, vocación de servicio, empatía, establecimiento de relaciones, entre otras.

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Alejandro González, CEO de Yoiners.

Alejandro González, CEO de Yoiners.

No existe una universidad, una carrera enfocada en desarrollo de estas competencias, que complemente con una formación técnica para esos rubros. Profundicemos en que sucede en cada uno de estos tres sectores:

Comercio: demanda personal de ventas especializado. Personas que tengan atención al cliente y capacidades para la venta. No se encuentra fácilmente talento calificado en estas áreas y tampoco se remunera de forma competitiva, como para forzar a que personas que puedan tener esas capacidades, decidan dedicarse al comercio, a la venta o a la atención al público. Abundan formaciones técnicas de venta y atención al cliente. No obstante la baja competitividad de los salarios en estos rubros, hace que las personas tengan excesiva rotación y dificultades para apostar a desarrollarse y profesionalizarse.

El comercio también demanda personal operativo sobre todo para el manejo de las mercaderías y la logística de entrega en ecommerce. Aquí también hay baja especialización. El que destaca permanece y crece. No obstante no es fácil conseguir talento que destaque, que se quiera quedar en el rubro y que reúna las competencias operativas y actitudinales que se requieren.

Cuidados: En una sociedad cada vez más envejecida, donde cierran colegios y abren residenciales para el adulto mayor, escasea talento formado y competente para cuidar a personas de la tercera edad. Muchas veces este rubro queda ligado a mujeres de edad avanzada con dificultades para cargar el peso que exige un adulto mayor, o extranjeros que encuentran aquí un primer trabajo que les permita ingresar al mercado laboral. No suele haber una vocación en torno al cuidado, siendo en muchos casos “un trabajo de emergencia”.

El plan nacional de cuidados ha puesto este tema sobre la mesa, le ha dado trascendencia pública y eso ya es mucho. Entre sus objetivos, el plan nacional de cuidados para este quinquenio se propone “Promover trabajo y formación de calidad garantizando condiciones laborales dignas para el sector de los cuidados”. Objetivo muy importante. Hay que dignificar esta profesión, que requiere mucha calidez humana, vocación de servicio, deseo de ayuda, comunicación, establecimiento de relaciones. Aprender lo técnico de esta profesión también es importante. Saber como manejar una enfermedad, que esperar de un enfermo, como reaccionar frente a diversos cuadros. Se debe profesionalizar la educación en estas competencias para llevar a los mejores al mercado laboral de cuidados, que no lo hagan por descarte, sino que lo hagan por vocación.

Turismo: La zafralidad de este sector en Uruguay, conspira contra la especialización y la generación de vocación en el talento. Si bien ha habido un desarrollo importante en los últimos 15 años, aun queda mucho por hacer. Cuando hay demanda importante no hay talento. Incluso cuando no hay zafralidad, no es fácil para la industria gastronómica y hotelera encontrar talento de calidad. Hay academia para la formación de talento en estos rubros, pero aun es insuficiente el egreso de talentos con competencias para el turismo. Al igual que en los otros sectores se vuelve a la misma problemática: más que carencia técnica, tenemos talento con carencia en competencias blandas.

Basta con comparar como es la atención al turista, cuando se viaja al exterior, a países profesionales en la materia como México, Estados Unidos y Japón, entre otros. Aun hay mucho por hacer.

La academia y el trabajo se tienen que unir en ámbitos que promuevan respuestas para estos 3 sectores. El camino es por aquí. En AGLH a través de nuestro programa de capacitación e inserción laboral (PROCIL), estaremos lanzando nuevos programas de desarrollo para el 2026, donde podamos reclutar y formar profesionales para estos sectores y luego insertarlos en nuestras empresas clientes.

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