Con más de 25 mil usuarios y el respaldo de inversores internacionales, la startup de Franco Rodríguez Viau ya ha prevenido la expansión de cientos de incendios en la región.
A Franco Rodríguez Viau, argentino, lo perturbó un hecho en 2020: incendios forestales en Córdoba que causaron que miles de personas perdieran casas, tierras y recuerdos.
Tanto lo sensibilizó recurrió a la tecnología para evitar que situaciones así se replicaran en diferentes partes de América Latina. Así nació Satellites on Fire, una innovadora solución tecnológica que, a través del uso de satélites y modelos de inteligencia artificial, detecta incendios en sus primeras etapas y permite reaccionar antes de que las llamas se salgan de control.
Tras esos incendios, Franco y sus compañeros no se quedaron indiferentes. Y aprovecharon un proyecto final de clase en secundaria, cuando tenían 16 años, que hoy forma parte de su empresa.
Franco y su equipo concibieron Satellites on Fire como una herramienta de detección temprana. La idea era sencilla en su concepción pero ambiciosa en su implementación: utilizar la vasta cantidad de datos que los satélites generan para identificar puntos de calor en áreas propensas a incendios. "Nuestro sistema no prevé los incendios, pero puede detectarlos apenas comienzan, permitiendo que los bomberos y otros servicios de emergencia actúen rápidamente", explicó Franco, quien vino a disertar a Uruguay en el Campus Party.
Satellites on Fire La plataforma recopila información térmica de satélites cada 10 minutos y la combina con datos de cámaras para crear un modelo de inteligencia artificial capaz de identificar focos de incendio y alertar a las autoridades a través de mensajes automáticos de alerta a través de Whatsapp.
"Los satélites geoestacionarios están más lejos de la Tierra, pero pueden ofrecer datos continuos cada 10 minutos. En cambio, los satélites de órbita baja pasan menos frecuentemente, pero nos proporcionan imágenes de mayor resolución", explica Franco.
Estos datos se procesan en tiempo real mediante modelos de inteligencia artificial que analizan cambios en la temperatura y otros indicadores clave.
Si bien el sistema no puede predecir los incendios antes de que ocurran (esto es un desafío casi imposible debido a la intervención humana en el 95% de los casos en Latinoamérica), su capacidad para detectarlos rápidamente es lo que lo hace tan valioso.
El enfoque del emprendimiento está en la velocidad y precisión de detección. Cuanto antes se pueda detectar el incendio, antes pueden llegar los bomberos. han integrado una función que permite a los usuarios reportar si un punto de calor detectado fue efectivamente un incendio, mejorando aún más la precisión del sistema.
Los resultados han sido alentadores. En solo un mes desde la implementación de la nueva función de reporte de usuarios, se identificaron más de 110 incendios reales. "No sabemos exactamente cuántos incendios hemos detectado desde el principio, porque los satélites registran cualquier variación térmica, que no siempre se traduce en un incendio. Pero los resultados de esta nueva fase han sido muy positivos", dice Franco.
Además del impacto directo en la detección de incendios, el sistema ha salvado vidas. El Estado de México, por ejemplo, reportó que gracias a Satellites on Fire, se redujo la mortalidad de brigadistas en su territorio.
En Argentina, lograron un acuerdo con el Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios, que implementó el sistema en 60 localidades del país. Además, la herramienta ha sido probada con éxito en Uruguay, donde trabajan en conjunto con la Sociedad de Productores Forestales para proteger las vastas áreas de plantaciones.
Transformar esta idea en una solución funcional y escalable no fue tarea fácil. Franco describe el camino como una montaña rusa "de altos y bajos", lleno de desafíos técnicos y logísticos. Uno de los hitos más importantes en su recorrido fue lograr una ronda de inversión de 700 mil dólares, que incluyó a importantes actores del ecosistema internacional como el MIT, la ONU, inversores ángeles y fondos de capital de riesgo de Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.
Ese financiamiento les permitió expandir el equipo a 13 personas y avanzar en el desarrollo de la tecnología
Franco no solo se ha dedicado a la parte técnica. Durante estos cuatro años de desarrollo, su rol dentro de la empresa ha ido cambiando. Ha pasado por todas las áreas: desde desarrollo y producto, hasta ventas, capitalización, liderazgo del equipo y aspectos legales. Hoy, como CEO, se concentra más en la estrategia, la relación con los inversores y la dirección de los equipos de ventas y producto, detalló.
Franco y su equipo no se conforman con los logros actuales. En los próximos años, su objetivo es expandir la operación a más países y perfeccionar la tecnología para ofrecer soluciones aún más completas. "Queremos que el sistema no solo detecte incendios, sino que también proporcione mapas de viento, predicciones sobre la evolución de los incendios y más información climatológica. Estamos trabajando para crear una solución integral al problema de los incendios", explica.
Su enfoque de crecimiento se centrará en consolidarse en Latinoamérica, con una especial atención en países como Chile, México, Paraguay y Uruguay, aunque no descartan una futura expansión global. "A largo plazo, queremos estar presentes en todo el mundo", afirma Franco.
El crecimiento de la empresa también ha sido económico. Recientemente, lograron una valuación de un millón de dólares y han aumentado significativamente su equipo de trabajo, con planes de seguir contratando expertos en inteligencia artificial y tecnología satelital para acelerar el desarrollo de su producto.
Para los jóvenes que sueñan con emprender, Franco tiene un consejo claro: "Empiecen a prestar atención a las dificultades reales que afectan a las personas a su alrededor", indicó.
Una de las cosas que más disfruta Franco de su trabajo es la posibilidad de generar un impacto real desde la virtualidad. "Trabajamos en una oficina, pero sabemos que nuestras decisiones están salvando tierras, vidas humanas y biodiversidad. Ver cómo nuestro trabajo tiene repercusiones en el mundo real es increíble", afirma.
