Las obras en Terminal Cuenca del Plata en el puerto de Montevideo están atrasadas por diferencias entre las tres constructoras que intervienen en el proyecto. El conflicto entre las partes escaló en los últimos días y derivó en un arbitraje internacional. Los retrasos también provocaron el anuncio de envío al seguro de paro de más de 100 trabajadores.
La compañía responsable de llevar adelante el proyecto de ampliación de la terminal es la belga Jan de Nul que a su vez otorgó una parte de las obras a la portuguesa Mota-Engil y la uruguaya Stiler.
En julio de 2022, el directorio de TCP (propiedad de Katoen Natie, con participación del Estado) optó por la constructora Jan de Nul para desarrollar la reforma.
Ya con el proyecto otorgado, la empresa subcontrató para la ampliación a un consorcio conformado por Mota-Engil (con un 60% de participación) y Stiler (40%).
A principios del año pasado, autoridades del Ministerio de Transporte (MTOP) y la Administración Nacional de Puertos (ANP) recorrieron las instalaciones de TCP para observar los avances de la ampliación. Durante la visita, el ministro José Luis Falero señaló que la previsión era tener construidos 350 metros de muelle para mayo próximo.
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Terminal Cuenca del Plata en el puerto de Montevideo
Diego Battiste
Un año y medio después de esa recorrida las obras están demoradas, según informó M24 y confirmó El Observador.
Fuentes del sector indicaron que algunos trabajos de retiro de material rocoso con dragas se extendió más de la cuenta y entonces se decidió realizar esas tareas mediante explosiones. Pero ese proceso, previsto para efectuarse en cinco meses, ya lleva un año.
Eso generó una serie de reclamos internos entre el consorcio y la compañía de dragado belga. Las fuentes informaron que el cortocircuito escaló y Stiler decidió el inicio formal de un arbitraje internacional contra Jan de Nul. Pero ese proceso podría ser otro motivo de desavenencias y sumar más demoras a las obras.
Según supo El Observador, esa posibilidad motivó que TCP enviara una nota a la ANP para informar sobre la situación. En esa carta indicó que el diferendo entre las constructoras podría tener un impacto en la reforma de la terminal. Los retrasos estimados -de manera primaria- fueron de seis meses. La terminal comunicó a las autoridades portuarias que realizará a la brevedad una actualización del cronograma de obras.
Las demoras de obra tuvieron derivaciones. El presidente del Sunca (sindicato de la construcción), Richard Ferreira, dijo a El Observador que Stiler (encargada de contratar la mano de obra) comunicó a los trabajadores que serán enviados al seguro de paro con el causal de suspensión de tareas. La medida está prevista a partir del 1º de febrero. El Observador intentó comunicarse con Stiler pero no obtuvo respuesta.
En conocimiento de la situación, representantes del Sunca se reunieron con los trabajadores en una asamblea. Allí se resolvió solicitar una reunión a la dirección de la empresa para conocer los motivos del envío al seguro de paro. “La obra tiene mucho tiempo por delante todavía; queremos conocer las razones para defender los puestos de trabajo”, dijo Ferreira.
Fuentes oficiales dijeron a El Observador que este miércoles habrá una reunión entre representantes del consorcio constructor, la Cámara de la Construcción y el Sunca. Luego está prevista otra instancia con mediadores de la Dirección Nacional del Trabajo (Dinatra).
