31 de diciembre 2025 - 12:02hs

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció un incremento sin precedentes del 23,7% en el salario mínimo para 2026, elevando el ingreso básico a dos millones de pesos (unos 530 dólares). Según el gobierno, la medida, que representa el mayor aumento salarial de los últimos 25 años y llega en la antesala de las elecciones presidenciales, busca reducir la desigualdad y mejorar el poder adquisitivo. Sin embargo, la decisión unilateral del Ejecutivo tras el fracaso de las negociaciones enfureció al sector empresarial, que advirtió sobre consecuencias directas en la inflación, la informalidad y el costo de vida en el país.

El nuevo esquema salarial marca un hito en la historia económica reciente del país. Con este ajuste, el salario base trepará de 1.623.500 pesos (422 dólares) a 1.750.905 pesos (unos 466 dólares). Y, al sumarse el subsidio de transporte, que se sitúa en cerca de 250.000 pesos (unos 66 dólares), el ingreso mensual total de los trabajadores alcanzará la cifra redonda de dos millones de pesos.

En un comunicado, Petro explicó que "el incremento se calculó no solo con base en indicadores como inflación y productividad, sino en otros que permitieron un aumento más justo y con los que se garantizarán mejores condiciones de vida para los trabajadores y sus familias".

Más noticias

"Con estas medidas pensamos disminuir la desigualdad", manifestó el presidente, quien reconoció que "habrá una presión sobre los precios", pero señaló que, según el economista italiano Piero Sraffa, "la inflación es una lucha por la democratización de la riqueza".

Colombia. AP.webp

El complejo panorama económico en Colombia

El ajuste del 23,7% fue decretado de manera unilateral por el Ejecutivo después del colapso de las negociaciones tripartitas con representantes de los empresarios y de los sindicatos. Con esta nueva actualización, el incremento acumulado del salario mínimo bajo el mandato de Petro alcanza un 42,4% en los últimos tres años, según datos del Ministerio de Hacienda.

La medida aspira a generar un impacto en un mercado laboral profundamente precarizado: según las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), cerca del 50% de los trabajadores en Colombia se desempeña en la informalidad y no percibe el ingreso mínimo legal.

La ambiciosa política salarial contrasta drásticamente con la fragilidad de las cuentas públicas. El pasado 23 de diciembre, Petro declaró el estado de emergencia económica por 30 días, una medida excepcional motivada por una "inminente crisis fiscal" y las advertencias de organismos internacionales sobre la salud financiera del país. Este decreto otorga al Ejecutivo facultades extraordinarias para establecer nuevos impuestos sin necesidad del aval del Congreso, con el objetivo inmediato de incrementar la recaudación.

Gustavo Petro - 17-10-25 - EFE

En el documento difundido por la Casa de Nariño, el Gobierno admite una carencia crítica de recursos para cubrir obligaciones esenciales, que van desde los subsidios eléctricos y la salud pública hasta el financiamiento del Ejército y las operaciones contra el crimen organizado. Bajo este escenario de escasez, la administración Petro asegura que adoptará "todas las medidas necesarias" para "conjurar la crisis e impedir la extensión de sus efectos".

Críticas empresariales

El aumento superó incluso las proyecciones más pesimistas de sectores empresariales, quienes habían advertido sobre las consecuencias negativas que tendrá en la inflación y en el poder adquisitivo de los trabajadores por la indexación al salario mínimo de precios y tarifas.

"Como resultado de una decisión unilateral del Gobierno, se generan grandes riesgos para los hogares y la economía colombiana, especialmente los relacionados con el efecto sobre la inflación y los precios de múltiples bienes y servicios, el empleo, y hasta las finanzas públicas", sostuvo en un comunicado el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), Bruce Mac Master.

El dirigente agregó: "La inflación es, sin duda, una de las variables que más afecta a los ciudadanos más vulnerables", y señaló que "en un momento en el cual el Gobierno nos ha dicho que se encuentra en 'emergencia económica' se estima que cada 1 % de incremento salarial genera 400.000 millones de pesos (unos 107.000 millones de dólares) de gasto de público adicional".

Entrada a colombia.jpeg

Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, manifestó que el aumento del salario mínimo para 2026 muy por encima de la inflación, que según el Banco de la República se estima en torno al 4% para el año entrante, traerá consecuencias negativas también para el empleo.

"Este acto irresponsable que ha cometido el gobierno nacional, de subir desorbitadamente el salario mínimo sin antecedentes, muchas veces más que la inflación, va a traer consecuencias gravísimas para la economía y para los propios trabajadores que se van a ver amenazados por los altos costos de esos empleos, lo que acabará incrementando la informalidad", dijo Cabal.

Desde los gremios de trabajadores, en cambio, celebraron la noticia. Fabio Arias, presidente del sindicato Central Unitaria de Trabajadores, uno de los más grandes de Colombia, acusó a los empresarios de lamentar que "al pueblo trabajador le pueda llegar a ir bien".

Temas:

Colombia Gustavo Petro Salario Mínimo empresarios

Seguí leyendo

Más noticias

Te puede interesar

Más noticias de Uruguay

Más noticias de Argentina

Más noticias de España