El partido entre la selección de Hungría y la de Suiza por la Eurocopa 2024 fue uno de los más emotivos hasta el momento por los golazos y por la forma en que se definió. Pero además, mostró a uno de los futbolistas que está generando sensación: el húngaro Martín Adam ingresó a los 79 minutos y todos hablan de él.
Adema mide 1.91 metros y pesa 86 kilos, tiene un larga barba pelirroja y una fuerza que arrasa. Los creadores de memes se han hecho la panzada con él, y él respondió en una conferencia de prensa, incluso a los que se refieren a su aspecto físico con tono de broma.
"Por supuesto que me llegaron uno o dos, normalmente me río de ellos. Nací así, es la forma de mi cuerpo. Obviamente, no tenía este tamaño cuando nací, pero no puedo cambiar mi genética. Pero sí, eso es todo lo que puedo decir al respecto", explicó el futbolista del Ulsan Hyundai de la K League 1 de Corea del Sur.
VarskySports - 1802469703480463385.mp4
El delantero ha sido convocado por selección húngara en 22 ocasiones, marcando tres goles y tres asistencias. En su club, esta temporada, logró ocho goles en los 21 partidos disputados (947 minutos) ayudando a su equipo a convertirse en el líder de la clasificación.
El partidazo entre Hungría y Suiza
En su debut en la Eurocopa, Suiza se impuso por 3 goles a 1. Kwadwo Duah abrió el marcador en el minuto 12 del partido después de una gran asistencia de Aebischer. El tanto tuvo que ser revisado en un primer momento por el VAR, que acabó dictaminando que el gol subía al marcador.
Antes del tiempo de descanso, Michel Aebischer volvió a ser protagonista, marcando el segundo gol del partido. El mediocentro dejó un gran movimiento de cintura y colocó la pelota pegadita al palo. Un disparo desde fuera del área que puede ser uno de los goles del torneo.
En la segunda mitad, Hungría apretó el marcador en el minuto 66. Y todo llegó de las botas de Szoboszlai. El mediocentro puso la pelota en el área con un toque sutil y teledirigido para que el delantero Varga recortara distancias con un remate imposible para Yann Sommer. En el último minuto, Embolo puso la puntilla a los húngaros colocando el tercero en el marcador con una espectacular vaselina.
