Los lugares públicos permanecen cerrados y no se realizan actividades ni clases.
Tishá Beav es una jornada de luto en el calendario judío, marcada por la destrucción de los dos Templos de Jerusalén y otros grandes desastres históricos. Este año, la conmemoración está teñida de incertidumbre y miedo, con la población refugiada ante la posibilidad de un ataque. Los lugares públicos permanecen cerrados y no se realizan actividades ni clases.
Las Fuerzas de Defensa de Israel han prohibido a sus soldados permanecer fuera del país, ordenando el regreso inmediato de aquellos en el exterior, incluso de vacaciones. Sin embargo, algunos analistas sugieren que el anuncio del ataque podría ser una estrategia de desinformación por parte de Teherán.
Coordinación con Hezbollah
Según los informes, el ataque de Irán estaría coordinado con Hezbollah, el grupo terrorista libanés. Ambos buscan vengar las recientes eliminaciones de Fuad Shukr, jefe del Estado Mayor de Hezbollah, e Ismail Haniyeh, jefe político de Hamás, asesinados la semana pasada.
Tishá Beav no solo simboliza la destrucción de Jerusalén, sino también otros traumas históricos para el judaísmo, como la matanza de los judíos de Beitar, la expulsión de los judíos de Inglaterra en 1290 y el destierro de todos los judíos de España en 1492. Estos eventos han convertido a Tishá Beav en el día más triste del calendario judío.
Ataques históricos en días santos
El recuerdo del ataque árabe a Israel durante el Día del Perdón en 1973, conocido como la Guerra de los Seis Días, y la actual guerra con Hamás en Gaza, que comenzó tras la masacre del 7 de octubre en Simjat Torá, resuenan en la memoria colectiva israelí.
La televisión pública de Israel informó que funcionarios estadounidenses esperan una respuesta "significativa" de Irán. Durante una conversación, el ministro de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, informó a su par israelí, Yoav Galant, sobre el despliegue de fuerzas adicionales en la región.
Se espera que dos portaaviones estadounidenses permanezcan en la zona durante varios días, con el objetivo de disuadir a Irán. A pesar de la percepción de que Irán podría estar retrocediendo en sus amenazas, la televisión estatal israelí informa que los iraníes están decididos a atacar.