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7 de noviembre 2024 - 5:05hs

Chiara Toscani es country manager de UKG (Ultimate Kronos Group) una empresa de tecnología global que ofrece soluciones de gestión del capital humano para optimizar la experiencia de los empleados, mejorar la productividad y apoyar la toma de decisiones estratégicas. Aunque es joven, sabe cómo ha evolucionado el trato del personal dentro de las empresas, y dice que es fundamental que los trabajadores se sientan a gusto en su lugar de tareas. Afirma que la inteligencia artificial puede ser una experiencia maravillosa pero aclara: “Creo que lo humano no se va a ir a ningún lado. El otro día vino Facundo Manes a dar una charla y decía que piensa que dentro de unos años, lo “cool” va a volver a ser lo humano. Volver a lo esencial”. Lo que sigue es la charla que Toscani mantuvo con Alejandro Fantino.

AF: Chiara, ¿cómo estás?

CT: Muy bien. Encantada de estar acá.

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AF: Lindo nombre tenés. Te decía antes de grabar que si el día de mañana Dios me permite tener una chiquita, se va a llamar Chiara.

CT: Ahora ya he hecho todas las pases con mi nombre. De chica fue más difícil.

AF: Contame de tu historia personal ¿dónde naciste?

CT: Nací en Montevideo por la zona de Carrasco, Punta Gorda, me crié ahí cuando era barrio total. Salías a jugar a la calle con tu vecino, con tus amigos. Empecé yendo a una escuela pública cerca del barrio donde vivía. Después me fui a un colegio privado.

AF: ¿Qué hacía tu familia?

CT: Mi mamá tenía gimnasios. Mi padre era comerciante pero se divorciaron cuando era chica y ya desde la adolescencia no tuve más relación con él.

AF:¿Vive tu papá?

CT: No, mi papá murió hace unos cuantos años. Yo vivía fuera del país también, o sea que viví durante muchos años fuera del país.

AF: ¿Dónde viviste?

CT: A los 24, 25 años cuando me recibí de ingeniera de Sistemas me fui a Bélgica. En Bruselas me fui a trabajar a Mastercard Europa. Hicieron un llamado en Buenos Aires para contratar gente. Yo era, obviamente, junior, recién recibida, pero ya tenía eso de que quería conocer afuera de Uruguay, quería tener una experiencia afuera. Me contrataron. Iba para trabajar, no como empleada sino como tercerizada por otra empresa. Estuve casi cuatro años, después me fui a Madrid y después a Londres.

El sueño en ese momento como ingeniera en informática era trabajar en Google. Entonces me puso en la cabeza de que me iba a postular. Me postulé, tuve muchas entrevistas, impresionante.

Al final me contrataron, el puesto era en Madrid. Era un puesto más del lado de producto y no tanto de ingeniería, para trabajar con Google AdWords. Fue un cambio de cabeza impresionante. Yo venía de una empresa súper estructurada como Mastercard, donde las cosas son muy verticales.

AF: ¿Cómo fue tu recorrido?

CT: De Mastercard, fui a Google y estuve dos años. Soy muy inquieta y quería recorrer un poco el mundo, viajar antes de tener hijos. Y me tomé un año sabático. En Google tenía la opción o de tomar un puesto nuevo que me implicaba irme también de España. Y en ese momento quería viajar.

Recorrí el mundo durante un año y me fui a Londres donde me volvieron a llamar de Mastercard, que estaban haciendo un joint venture con otra empresa de medios de pago y me sumé.

AF: ¿Cómo es tu formación comparado con un ingeniero de sistemas de hoy? ¿Te seguís formando permanentemente?

CT: Sí, lo tenés que hacer. Aunque decidas en algún momento dejar de ser técnico. De todas maneras tenés que seguirte formando, porque ni siquiera podés acompañar el paso de lo que hacen los demás. Yo ya hace unos cuantos años que estoy más en la parte de liderazgo y de formar equipos, entonces no estoy en la parte de hacer el software. No importa. Tenés que capacitarte igual, entender en qué están tus equipos, entender para dónde van las nuevas tecnologías.

AF: Ahora voy a entrar ahí porque también tiene que ver con tu empresa o en la empresa en la cual trabajás. Yo ya no sé qué significativo usar, qué palabras usar, porque algunas ya pasaron de moda o no se usan. Ya no se dice empleado, se dice colaborador. Pero hay una palabra que no pasa de moda que es equipo. ¿Se sigue usando la palabra equipo?

CT: Equipo para mí es la base. Para mí equipo es un grupo humano que tiene un propósito en común y para eso es fundamental entender que tenés que tener un propósito en común, tenés que tener un desafío en común, tenés que compartir ciertos valores.

AF: Propósito en común, pero para llegar al mismo propósito tenés que tener valores en común. O sea, y si yo te digo, sería mejor que pensemos la vida de la misma manera…

CT: Hay ciertas cosas fundamentales. Sobre todo en las empresas. Las empresas te proponen a veces una serie de valores por las que se quieren regir. En el caso de UKG es United, Kind and Growing.

AF:¿Qué significa UKG?

CT: UKG viene de dos empresas que se fusionaron, una se llamaba Ultimate, otra se llamaba Kronos y la G es de Group, Ultimate Kronos Group. Es una fusión de empresas. Pero volviendo un poco a esto del propósito y los valores yo creo que el propósito es fundamental en las empresas cuando vos le preguntas a alguien: “¿y vos qué haces?”. Y te dice: “yo trabajo en pago de sueldos” y la mayoría no entiende por qué lo está haciendo.

AF: Vos se lo preguntás desde adentro a la empresa. ¿no te saben explicar la función que tienen dentro de las empresas?

CT: Hay una parábola que para mí es excelente que es la de los tres albañiles. Cuando se estaba construyendo la Catedral de San Paul en Londres, en pleno proceso de construcción, hay tres albañiles poniendo ladrillitos uno arriba de otro. Pasa un señor y le pregunta a uno: ¿vos qué haces acá? Y le contesta: yo con este trabajo le doy de comer a mi familia. Le pregunta al siguiente y contesta: yo estoy poniendo un ladrillo arriba de otro porque así construyo este pedazo de pared y le pregunta al tercero. Ese contesta: yo estoy construyendo una Catedral. Y voy a ser parte de la construcción del reino de Londres. Ese propósito alguien te lo tiene que contar, se lo tiene que creer y contártelo. Imagínate la diferencia con que cómo trabajan esas tres personas y no digo que nada esté mal ni bien pero el que sabe que está construyendo una catedral y que va a tener un impacto en la gente trabaja de otra manera, trabajás de otra manera.

AF: ¿A qué se les llama líder hoy dentro de una empresa?, ¿a lo que antes eran jefes?

CT: A lo que en su momento eran nuestros viejos jefes. Siempre tuvimos jefes y siempre vamos a tener jefes. Hoy lo que queremos es que nuestros jefes sean líderes, que no siempre pasa y no siempre pasó. Que es esa persona que maneje a su equipo, que no maneje, que lidere a su equipo con empatía, que conozca a las personas que están abajo. Para mí como líder es fundamental eso, conocer el propósito, vivirlo con el ejemplo, entender que tenés un grupo humano abajo que vos lo tenés que ayudar a que ellos sean exitosos. Hay un concepto que a mí me encanta que es el liderazgo al servicio de la gente.

AF: Liderazgo al servicio de ellos, no los que yo lidero a mi servicio.

CT: Es un cambio total de paradigma. Donde vos decís: “yo no vengo a buscar control a buscar poder lo que vengo es a través de ustedes a lograr resultados exitosos”. Ser vulnerable, me salió mal, corrijo rumbo, pedir disculpas. Hoy por hoy en las empresas que consideramos excelentes o buenos lugares para trabajar el liderazgo cambió y es fundamental.

AF: Está bueno porque este tipo de charlas son inspiradoras y además te permiten abrir puertas a otro tipo de conocimiento. Yo te planteo algo para que lo conversemos y para que vos des tu mirada como líder. Se supone que se pasó de un sistema de producción donde me pegaban con un látigo, esclavista, a una sociedad disciplinaria, donde yo iba hasta hace poco, marcabas tarjeta, entrabas. Después se pasó a una sociedad de rendimiento. ¿Viste el mito de Sísifo que al tipo le ponían una roca arriba y tenía que empujar una roca hasta arriba y los dioses, porque era un castigo divino, le tocaban la roca, se la volvían a tirar el tipo volvía otra vez. Hay como una cosa de auto explotación: juega por tu empresa, puedes ser mejor, busca el destino propio también la mejora de la empresa. Es cierto. Pero después la empresa gana 7 mil millones de dólares y yo no tengo 150 mil dólares más en mi cuenta. ¿Qué leés vos de eso?

CT: Es verdad las empresas tienen un fin que es económico si no sería una ONG u otra cosa. Y los colaboradores como le llamamos ahora son las personas por las que desarrollás el trabajo con el que vas a hacer la plata de la empresa. No hay otra. Hablando un poco de los excelentes lugares para trabajar, por ejemplo, que UKG compró hace un par de años, Great Place to Work. Empezamos a usar la información de sentimiento del empleado. ¿Cómo me siento yo dentro de la empresa? Y empezamos a ver que los empleados que se sienten a gusto, bien, felices en la empresa, los resultados económicos de la empresa crecen.

AF: Si se sienten mejor los colaboradores, la empresa pica.

CT: Es verdad que todos al final del día cobramos un sueldo. Pero un montón de estudios te llevan a ver que en realidad la persona busca determinadas cosas adentro de la empresa, busca una experiencia de vida. Porque ya también tenés colaboradores que se pueden llegar a ser hasta tus amigos ahí adentro, te llevas bien con la gente, pasas unas cuantas horas, hoy por hoy tenemos el hibrido de trabajar remoto, pero la gente empieza a volver a buscar el encontrarse con otro. Entonces, esa pata de generar excelentes lugares para trabajar, da resultados económicos también. Entonces las empresas también lo miran por ese lado.

AF: ¿Qué es Great Place to Work?

CT: Es una empresa que evalúa el clima laboral adentro de las empresas. Pero lo evalúan los empleados. Es la voz del empleado. El ranking es público y lo hacen los empleados, por lo cual no hay manera de estar en el mejor lugar si no es que los colaboradores dijeron que es un excelente lugar para trabajar.

AF: ¿Y en el mundo qué empresas hay?

CT: Hilton es la primera, Marriott también está en la lista. Tenés muchas de hotelería y no tantas de tecnología como generalmente pensamos.

AF: Me imagino ser empresa, todas deben querer estar allí.

CT: Quieren hacer la encuesta, quieren que se publique. Además empezamos a analizar que esas empresas que están en los primeros 100 puestos del ranking a nivel global son las empresas que tienen mejores resultados también económicos y las empresas que empiezan a subir en el ranking. Entonces hay una relación directa entre cuán contenta está la persona trabajando en una empresa con los resultados que hay.

AF: Plantemos este momento que inicio ahora, hagamos una especie de pequeño juego remoto y volvamos a 1827. Es entre vos y yo 1827. Vos sos una líder, empresaria, sos una mujer inspiradora. Yo soy un periodista, y te estoy preguntando, Chiara, ¿qué pasará con el motor a vapor? ¿Qué estás viendo? ¿Será lo que dicen? Para mí va a quedar acá nomás, ¿vos ves producción en serie en unos años? Volvemos al 2024: ¿qué estás viendo de la inteligencia artificial?, ¿atravesará todo o no?

CT: Justo el mes de setiembre me lo tomé un poco para estudiar. Y me puse a hacer cursos de inteligencia artificial de determinadas cosas que quería aprender. Y entro a una de estas plataformas online de que tenemos los cursos y justo elijo uno medio que de las bases de la inteligencia artificial y ni miré la fechas. Supuse que si la plataforma me lo ponía era algo actual. Entro y el que estaba dando el curso empezó a hablar de las etapas, de internet y de cuando apareció la inteligencia artificial. Y decía que había tenido sus altibajos. Como es algo muy caro, para la parte de analizar datos se necesitan motores muy grandes de análisis y de recabar datos que él veía que iba a venirse “otro invierno” de la inteligencia artificial. Y era un curso de hace pocos años. El salto que tuvo fue exponencial. Yo creo que sí, que va a estar en todos lados. Para las empresas de tecnología lo tenemos que tener si o si. La usamos para los procesos internos, para el desarrollo de software, la usamos para nuestros productos, lo que vendemos, ya todo ahora lo pensamos como inteligencia artificial. Como antes era Mobile First, que decías, bueno, el usuario va a estar usando el teléfono, entonces hagamos las aplicaciones primero para el teléfono, bueno ahora es inteligencia artificial primero y desarrollamos las aplicaciones pensando en que el usuario lo primero que va a hacer es quizás preguntarle a un agente “a qué hora tengo que marcar hoy mi entrada en la oficina”.

AF: Vas a terminar teniendo líderes de inteligencia artificial.

CT: Si, pero creo que lo humano no se va a ir a ningún lado. El otro día vino Facundo Manes a dar una charla y decía que piensa que dentro de unos años, lo “cool” va a volver a ser lo humano. Volver a lo esencial.

AF: El otro día hablaba con una amiga que es doctora en letras y ellos sostienen que por ejemplo mi bebito que tiene seis meses va a ser ágrafo. Escribir a mano va a ser arte. Y hay una cosa aún más inquietante, que Facundo también lo explica eso, que tal vez dentro de 15 años, no más que eso, ya las interfaces cerebrales permiten no hablar más.

CT: La inteligencia artificial es fantástica. Hemos logrado cosas en pocos años que de otra manera no lo hubiéramos logrado. Y ante eso no tengo absolutamente nada que decir, soy una persona del mundo de la tecnología, ingeniera, hay muchas cosas que me encantan. Pero hay toda una parte ética que hay que tener muchísimo cuidado, no solo en el manejo de los datos, de la información, sino en esto de en qué nos podemos transformar.

AF: Peor, mi carrera de base es periodismo. Yo no creo en la entelequia de la verdad. Para mí la verdad no existe. Existe algo que es realidad. Pero la verdad no es. Y la realidad la podemos interpretar vos de una manera y yo de otra. Incluso ahora con la inteligencia artificial. Pasó que aquí se entrevistó y yo públicamente lo valoro lo que hizo Nacho (Álvarez) acá de entrevistar a Yamandú (Orsi) con inteligencia artificial. Como no le daba notas, lo entrevistó, lo armó en inteligencia artificial. Me parece que el gran desafío es que ya no va a haber algo llamado ni siquiera realidad. Ya no existe más la realidad. Se puede mostrar a todo ya. Ya no va a haber separación entre lo real y lo irreal, lo que es y lo que no es. Pensá en qué harán tus hijas, porque es exponencial.

CT: Es exponencial, pero entiendo que hay cosas que todavía están lejos de ser reemplazadas. Te llevo a cosas técnicas, nosotros usamos una herramienta de inteligencia artificial, se llama Copilot, es muy común. Todos los desarrolladores de software ahora te dicen “te escribe el código”. Te escribe el código del software, vos solamente le pegas una leída. Nos reduce los tiempos de implementación un montón y además la inteligencia artificial no se equivoca como el humano. Ahora están saliendo los primeros estudios de todas las empresas de tecnología usando Copilot, que para algunas cosas es muy bueno, pero el uso sin pensar demasiado, sin poner la cabeza del humano en esto, es que los códigos que está produciendo esa inteligencia artificial, solamente un 20% de ellos son realmente lo que tendríamos que haber desarrollado para la aplicación. Entonces es maravilloso cuando hay una cabeza atrás.

AF: Yo charlo con vos, sos un líder que inspira, sos una empresaria super exitosa, pero vos sos de otra generación, sos más chica que yo pero somos de una generación cercana. Vos pasas el test de Turing, pero cada vez menos gente lo pasa, y eso es terrible. Porque te contestan automáticamente, te contestan con sí, con no, y eso es lo dramático.

CT: La inteligencia artificial al servicio nuestro tiene muchas cosas positivas. Estamos haciendo un montón de cosas mismo desde UKG que por ejemplo te ayudan a algo que es intrínsecamente humano y es el tener sesgos en contratar gente, en darles promoción estoy hablando de la empresa, por ejemplo un líder dentro de la empresa. Entonces información de sentimiento que tenemos de estas encuestas de clima laboral, inteligencia artificial para analizar los datos, más toda la información que ya tenemos de la vida del empleado dentro de la empresa. Hoy por hoy a los líderes le damos muchísima información de decir, “te diste cuenta que a las mujeres mayores de 40 años no le estás dando las mismas promociones que esto y entonces las tenés con un sentimiento de pertenencia más bajo”. Todo eso está genial. me lo ayuda a sacar así el análisis de datos la inteligencia artificial. Y hay otras que no tanto y ojalá no nos veamos dentro de 20 años charlando con una máquina como si fuera tu mejor amigo.

AF:¿Dónde está UKG hoy? ¿Qué está haciendo?

CT: Hace tres años que estamos acá. Empezamos con 30 personas porque fue una adquisición de una empresa más chica que ya existía acá en Uruguay y ahora estamos por los 270. Todos los lunes te cambiamos el número porque, por suerte, sumamos gente todas las semanas.

AF:¿Y vos qué sos? Porque a veces hasta me cuesta decir el nombre y la ubicación dentro de la estructura.

CT: Dentro de UKG tenemos varios de los que se llaman centros de excelencia. Uno es Uruguay, otro está en la India, otro está en Estados Unidos. La central está cerca de Miami, en Weston. Uruguay está creciendo muchísimo y además Uruguay se está consolidando. Yo soy country manager que es como la figura que está a cargo de las operaciones. Ahora tenemos un CEO global que está sobre todo en los centros de excelencia de UKG y después tenemos country managers en cada ubicación distinta.

AF: Y ahora te lo pregunto a vos, ¿qué sentís por UKG? Si la inteligencia artificial te hiciese una encuesta de sentimiento, ¿qué te pasa a un líder como vos, a un country manager como vos? ¿Qué sentís?

CT: Lo primero que sentí con esta empresa es que el propósito y la misión resonaban conmigo. El propósito es que todas las empresas con las que trabajamos ayudarlas a ser excelentes lugares para trabajar para todos. Entonces, lo de excelentes lugares para trabajar resuena porque yo soy creyente total de que realmente se puede tener una empresa con excelentes resultados financieros y que tus colaboradores estén felices de trabajar ahí. Y además el para todos. Eso significa darle oportunidades al que a veces no la tiene, evitar los sesgos, la inclusión. Esas dos cosas a mí me llegaron en su momento y dije que me encantaría que Uruguay tenga la opción de demostrar que podemos usar tecnología de punta para con este fin. Hoy por hoy me siento orgullosa de la oficina de Uruguay.

AF: Dos preguntas más, el que está viendo, porque este ciclo debe inspirar. Pensá en aquel que está aprendiendo algo, pensá en algún chico o alguna chica que está estudiando, ¿cuál es tu mensaje? ¿qué le podrías decir? ¿hacia dónde va hoy el mundo del intentar algo? ¿Está bueno intentar algo? ¿Es un mundo para intentar hoy?

CT: Yo estoy convencida que sí. No importa en qué momento estemos, siempre es buen momento para intentar. Mis hijas están cansadas de que les repita “siempre se puede”. Tenés que ponerte el foco.

AF: Dejame que sea negativo, ¿y si fracaso?

CT: Y si fracaso, empezás de nuevo y se puede. Además, eso de fracasar, es otra punta del éxito.

AF: Me gusta eso.

CT: Son como dos puntas de la misma vara. Es un halo de doble cara: fracaso y éxito. Porque el éxito es un camino. Vas caminando cosas en las que te vas poniendo objetivos. Además para lo que a mí era éxito capaz que hace 20 años, hoy por hoy no lo es.

AF: Vos entendés el éxito como camino y no como llegada.

CT: Como camino. Un camino como con hitos, que te vas poniendo cosas en el camino. Y el fracasar es parte de, es más, en la cultura de esta que te hablo de tener líderes que apoyen al equipo es una cultura totalmente de confianza donde la gente tiene que tener lugar para equivocarse. Si no me equivoco no aprendo. Me equivoco, me levanto, mis compañeros me apoyan, mi jefe está ahí para mí y pruebo y así vamos.

AF: Qué lindo trabajar en esta época, porque mi generación la pasaba mal, ¡qué mal nos trataban!

CT: Yo recuerdo los peores jefes del mundo. Hoy por hoy, que escuchás muchísimo más, no, el tema de cómo nos tratábamos, del bullying, etc. Vivimos una época dura nosotros en ese sentido.

AF: Durísimo. Y el rendimiento de que si no llegabas a lo que te daban, no dormías y tenías que presentar lo que tenías que presentar. Tremendo. Recuerdo mi primer trabajo en una radio en Argentina en el año 92, relaté a Boca. Era relator de fútbol y yo daba clase de tenis. Tenía 22 años cuando entré y me llevaron a un subsuelo a hacer los papeles para entrar a la radio. El jefe de personal con una pipa de barba candado en un subsuelo o una máquina de escribir remington una luz tenue y me tomaba los datos sin mirarme a los ojos. Como si fuese una declaración policial.

CT: Terrible, no te valoran nada. No sabés las cosas que hacemos hoy por hoy para que la gente nos elija como lugar para trabajar.

AF: Hermosa conversación, súper inspiradora. Gracias

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