El directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) aprobó este miércoles la presupuestación quienes fueron contratados por Comisión de Apoyo y la Comisión Nacional de Apoyo a la Salud Mental (exPatronato del Psicópata).
La decisión fue tomada por los tres directores del oficialismo (Marcelo Sosa, Néstor Graña y Julio Micak) y rechazada por los dos directores sociales (Pablo Cabrera y Natalia Pereyra), según confirmó El Observador con fuentes de ASSE.
La presupuestación está establecida en el artículo 482 de la rendición de cuentas de 2023. Permite que personas que fueron contratadas hace más de 18 meses por ambas comisiones pasen a integrar la plantilla de ASSE.
Si bien el expediente aprobado no menciona la cantidad de presupuestaciones, diversas fuentes de ASSE señalaron a El Observador que unas 2.800 personas están habilitadas. La partida aprobada es de $250 millones.
La decisión incluye los cargos de confianza que fueron contratados por esta modalidad durante esta administración, aunque según fuentes de ASSE su presupuestación será con “sueldo base”.
Si bien los sindicatos y las gremiales (SMU, FEMI, FFSP y SAQ) son afines a estas presupuestaciones (que se realizan desde 2013), rechazan que no se haya aplicado un criterio de selección y priorización de recursos humanos específicos.
Argumentan que el no establecimiento de un criterio deja abierta la puerta a que se produzcan presupuestaciones de personal que entró por designación política en esta administración. Según informó el periodista Eduardo Preve en Twitter, son unas 500 personas.
Críticas
En la mañana de este miércoles, la Federación Médica del Interior (FEMI) emitió un comunicado en el que valoró la presupuestación optativa pero cuestionó que no se contemplaran las “necesidades asistenciales”.
“Este hito es una oportunidad invaluable para reforzar algunas carencias asistenciales de ASSE en diferentes lugares y con diversas especialidades, de lo que solo resultaría más y mejor salud para los uruguayos”, señaló en el primer punto.
La gremial destacó que trabajó durante varios meses junto a la Unidad de Negociación de ASSE para establecer los “criterios” de esta presupuestación, planteando que se contemplaran las necesidades asistenciales, la política nacional de Salud y la “antigüedad de los médicos más afectados por la precariedad de su situación laboral”.
“Sin embargo, no se logró avanzar en la definición de los criterios de ingreso. Sin un acuerdo en los criterios para la presupuestación, es clave que prevalezcan el profesionalismo y el criterio asistencial, esperando que no se transforme en un reparto de cargos públicos en devolución de favores políticos”, sentenció.
Un tono similar había expresado el presidente del Sindicato Médico del Uruguay, José Minarrieta, este martes en un hilo en su cuenta de Twitter.
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“Siempre hemos luchado por la presupuestación y por lo tanto podría ser una buena noticia, pero se deberían definir criterios de ingreso. Deben presupuestarse cargos que tengan impacto asistencial demostrado, como ha propuesto el SMU. No sabemos si esa será la tónica. No vaya a ser que se termine convirtiendo en funcionarios públicos a quienes fueron designados por cuotas políticas, o cargos de confianza. Faltan horas asistenciales en ASSE, sería una buena oportunidad para dar respuesta a esas carencias”, escribió Minarrieta.
El director de ASSE por los trabajadores, Pablo Cabrera, también había pedido que se priorizara el asistencialismo y la antigüedad. “Tenemos un gran desafío por delante, siempre ha sido una herramienta fundamental de los trabajadores. Tenemos que priorizar la mirada de la asistencia y la antigüedad”, dijo en un video divulgado por su equipo de prensa.