Ministerio de Salud Pública recomienda tener especial cuidado a personas con enfermedades respiratorias, crónicas, cardiovasculares o alergias
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El humo de los incendios del Amazonas llegó a los departamentos fronterizos del Uruguay y provocó un fenómeno asociado a las precipitaciones conocido como "lluvia negra", que además había sido alertada por Metsul.
Los incendios en el Amazonas se generaron "por factores meteorológicos como el déficit hídrico que viene afectando Bolivia y Brasil, altas temperaturas y el viento como propulsor", dijo el director de Meteorología de Inumet Nestor Santayana en diálogo con Telenoche (Canal 4).
Estos incendios generaron "depósito de cenizas" y cuando llovió en la frontera se precipitó "esa turbiedad en el agua", dijo Santayana.
El fenómeno de la lluvia negra fue viralizado en redes sociales por usuarios que compartieron fotos y videos extrañados por las precipitaciones.
La lluvia negra es un fenómeno que se produce cuando el hollín y otras partículas contaminantes presentes en la atmósfera se mezclan con la humedad y precipitan en forma de lluvia.
El fenómeno es indicativo de altos niveles de contaminación y puede dejar una capa de suciedad en distintas superficies, como edificios y vehículos, y podría provocar la degradación de los materiales.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) recordó que el humo proveniente de los incendios en el Amazonas puede generar irritación en ojos, así como también afectar el aparato respiratorio, causar tos, dolor de cabeza, malestar digestivo o descompensaciones.
Por el momento no han reportado consultas vinculadas a estos fenómenos, pero aconsejan tener precaución a la población con enfermedades respiratorias, crónicas, cardiovasculares o alergias.
Algunas recomendaciones del MSP son:
• Limitar la exposición al humo, ubicándose en un área segura, contraria a la dirección del viento.
• Suspender las actividades al aire libre como la práctica de deportes, caminatas en las zonas afectadas.
• Ante la presencia de columnas de humo, permanecer en el interior.
• Mantener las aberturas, ventanas, puertas y rejillas de ventilación cerradas, para prevenir el ingreso de humo a domicilios y vehículos de transporte.
• Si se dispone de aire acondicionado, utilizarlo en modo “ventilación” o “recirculación”.
• El uso de mascarillas respiratorias puede reducir la exposición al humo y cenizas en aquellas personas que deben permanecer al aire libre durante períodos prolongados.
La cartera de salud además recuerda que las personas con mayor probabilidad de afectarse son los adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y personas con afecciones respiratorias o cardíacas preexistentes.
