El astillero gallego Cardama recibió un revés en su búsqueda por conseguir más de US$ 4 millones para depositar como garantía y así poner en marcha la venta de dos patrullas oceánicas (OPV) a la Armada uruguaya.
El directorio de Abitab resolvió el martes rechazar el préstamo solicitado, motivo por el cual Cardama deberá conseguir una nueva fuente de financiamiento.
“Se resolvió denegarlo”, dijo a El Observador una fuente de Abitab.
La información ya está en conocimiento del gobierno y el ministro de Defensa, Armando Castaingdebat, le otorgó un plazo de 72 horas a Cardama para conseguir el dinero, dijeron fuentes de la cartera.
La compra de los buques supera los US$ 90 millones (82,3 millones de euros).
El contrato entre Cardama y el gobierno fue firmado el 15 de diciembre y estableció en dos de sus artículos que la empresa contratada debía constituir una garantía de reembolso por el “importe del primer anticipo de los dos buques” y otra de fiel cumplimiento por el “importe del 5% del total del contrato”.
Ambas exigencias suman unos US$ 9 millones. La empresa consiguió la primer garantía pero aún no logró la segunda y por eso el plazo de construcción de los buques (18 meses para el primero y 12 más para el segundo) aún no empezó a correr.
A principios de agosto, el ministro Castaingdebat dijo en el Parlamento que la demora de la empresa en abonar el aval era un tema que “ya no da para más".
"Estamos a la espera de que se deposite esa plata en efectivo en una cuenta del Ministerio de Defensa Nacional”, dijo y subrayó que “de constituirse en efectivo la garantía se procedería al primer desembolso” de dinero por parte del gobierno, mientras que si no depositan se darían “por terminadas las conversaciones”.
Proceso largo
Este proceso de compra de OPV para la Armada se inició en diciembre de 2021, cuando Lacalle Pou anunció la voluntad del gobierno de realizar un llamado internacional que fue declarado desierto porque los precios ofertados superaron los montos que el gobierno podía pagar.
Tras ese llamado el Poder Ejecutivo evaluó incorporar dos buques noruegos usados similares a las OPV, pero desistió tras un informe de los técnicos de la Armada. En ese entonces, en abril del año pasado, la Marina convocó a algunos astilleros a presentar nuevas ofertas y tras un análisis técnico –que provocó que uno de los contralmirantes pidiera pase a retiro– eligió a Cardama.