El director ejecutivo del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), Juan Ignacio Tastás, decidió dar un paso al costado y “cerrar su ciclo” al frente del organismo, según dijo a El Observador el secretario de la Junta Nacional de Drogas, Daniel Radío. Si bien el que dio el paso fue el propio Tastás, ya estaba en la mira de la junta directiva luego de que el sindicato elevara una carta en la que denunciaba "persecución, hostigamiento y tratos degradantes" por parte del director.
El ahora renunciante dejará de acudir al organismo en los próximos días luego de un período de transición con la persona que lo sustituirá. Si bien la junta directiva ya tiene un nombre para el cargo todavía no fue designado.
En la misiva del sindicato, tal como informó El Observador, los trabajadores del IRCCA aseguran que se han registrado gritos y episodios de violencia en diversas oportunidades. Incluso, según dice el propio documento, fue un hecho de “violencia verbal y hostigamiento” contra una funcionaria “a puertas abiertas y con testigos presenciales” el que motivó la carta a la junta. El sindicato se creó a fines del año pasado para tratar este tema como prioridad.
El sindicato tomó conocimiento de la noticia del cambio de director ejecutivo el lunes en una reunión con la junta directiva convocada por Radío. Ese organismo está compuesto por el dirigente del Partido Independiente –que lo preside– y por representantes de los ministerios de Industria, Salud Pública, Desarrollo Social y del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
El hasta ahora director ejecutivo había asumido a fines de 2021, luego de una salida problemática del Ministerio de Industria donde estaba al frente de la Unidad de Política Económica.
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Daniel Radío fue el Parlamento a opinar sobre el proyecto.
Camilo dos Santos
Sin embargo, tras la carta del sindicato, siete coordinadores del IRCCA elevaron otra misiva a la junta directiva en la que aseguraban que siempre habían podido trabajar de buena forma con Tastás.
El IRCCA tiene unos 30 funcionarios –entre los que están 9 coordinadores que son jefes– de los que 10 están afiliados al sindicato y otros 8 no. Además, hay tres que son pases en comisión y su puesto original es en otro organismo.
Los trabajadores aseguran que varios funcionarios han renunciado a su cargo para no trabajar con Tastás. El Observador comprobó que al menos dos secretarias que trabajaban con el director ejecutivo decidieron dejar su cargo por los problemas de relacionamiento con él. Una de ellas venía trabajando en el IRCCA desde 2018.
Además de desempeñarse como director ejecutivo, Tastás es CEO de una empresa de congelados propiedad de su familia con la que divide su jornada laboral. Por las mañanas va a la empresa y por la tarde al IRCCA. Una vez que El Observador publicó las denuncias del sindicato, exfuncionarios de la empresa privada que también trabajaron con Tastás se comunicaron para informar de actitudes similares en esa compañía.
Tastás asumió en el IRCCA en noviembre de 2021 y en su designación, firmada por la junta directiva, se le equiparó el sueldo con el director de la Junta Nacional de Drogas por $ 234 mil nominales.
