Desde el año 1980 se radicó en Israel, donde se casó y tuvo tres hijos; ahora vive a 30 kilómetros de una frontera en guerra
Luis Blejer, ingeniero uruguayo que vive en Israel
Foto: Semanario Hebreo JaiUn ingeniero de nacionalidad uruguaya e israelí se encuentra en el norte de Israel, zona amenazada por las milicias libanesas de Hezbolá. Se trata de Luis Blejer, que vive en Medio Oriente desde 1980 y que desde entonces ha formado una familia junto a su esposa Liat.
Padre de tres hijos, Blejer trabaja en una empresa que da abastecimiento de agua y tratamiento sanitario en la frontera norte. En momentos en los que Israel es atacado también desde el norte, abastecen de agua a puestos militares en los que hay soldados en servicio.
Blejer contó al Semanario Hebreo que en el norte israelí hay mucha población evacuada debido a los contantes ataques de Hezbolá desde el 8 de octubre, un día después de los ataques que también recibió Israel desde la Franja de Gaza.
“Realmente, veo una especie de juego: Hezbolá dispara, nosotros devolvemos, ellos devuelven. Se dice que ambas partes tratan de que esto no pase a mayores”, dijo el uruguayo israelí en entrevista con el semanario. “Sin entrar en política, creo que se habría tenido que tratar el problema de Hezbolá en Líbano apenas empezó la guerra en curso. Ahora no creo que este gobierno tenga las agallas para hacerlo", agregó.
Blejer entiende que Hezbolá en Líbano, al igual que Hamás en Gaza, edificó su infraestructura armada en medio de la población civil. "No se puede destruir el Líbano, pero creo que hay que hacerles pagar algún que otro precio. No pasaría nada si algún edificio en Beirut o alguna planta de energía en Beirut pagaría el precio", dijo.
Blejer también criticó a la población del centro del país y al gobierno de Benjamín Netanyahu porque "no tienen ni la más remota idea de lo que está pasando en el norte del país", donde aseguró, no tienen GPS.
“Muchos trabajan a distancia, no pocos están evacuados. Se encuentran en hoteles (lejos del norte)", contó Blejer sobre sus compañeros de trabajo.
En cambio, el egresado de la Escuela Integral de Montevideo, vive solo a 30 kilómetros de la frontera. “Tuvimos dos o tres alarmas pero por suerte no cayó nada cerca nuestro”, dijo Blejer .