"Costo de la formalidad" está detrás de oposición a inclusión financiera, dice jerarca del BCU

El gerente de Sistema de Pagos del Banco Central (BCU), Jorge Xavier, destacó los resultados del programa de inclusión financiera y afirmó que "hay que entender las raíces de fondo" de los reclamos por parte de algunos sectores, que en las últimas semanas se terminaron cristalizando en el impulso de un plebiscito para impedir por vía constitucional la vigencia de algunas de sus disposiciones.

Según dijo Xavier en el marco del eCommerce Day, celebrado este jueves en el Hotel Radisson, "detrás de esos reclamos hay una queja por los costos que implica la formalidad". El jerarca del BCU admitió que esos costos existen y podrán ser altos, pero llamó a compararlos con los costos de la formalidad que, a su entender, son mayores.

A la salida del encuentro, Xavier dijo a El Observador que "sin dudas la formalidad tiene costos que son tangibles, pero la informalidad también tiene enormes costos en materia de toda la economía". Esos costos, afirmó, "no se miden ni son identificables en el corto plazo, pero en el mediano y largo plazo tienen un enorme peso" y es tarea del gobierno explicitarlos.

Durante su disertación, Xavier dijo que Uruguay es "un ejemplo paradigmático" a nivel mundial de cómo "traducir las estrategias de inclusión en resultados concretos", algo que, recordó el gerente del BCU, fue destacado por el Banco Mundial el año pasado. "Que el Banco Mundial use a Uruguay como ejemplo de aplicación de iniciativas en materia de inclusión es un enorme espaldarazo", aseguró.

El asesor del Ministerio de Economía (MEF) y cara visible del programa de inclusión financiera, Martín Vallcorba, destacó que la ley "logró romper el statu quo y obligar a que todos los actores salieran de esa zona de confort". Al mismo tiempo, sostuvo, significó la constitución de "un marco regulatorio e institucional que permitiera y facilitara la competencia y el surgimiento de nuevos actores".

Vallcorba dijo que los "los resultados han sido muy buenos", por más que "sigue habiendo dificultades para apropiarse de las herramientas que el marco regulatorio puede generar". En ese sentido, admitió que, si bien en general el avance de la ley ha sido rápido, en algunas áreas hubo "caminos un poquito más lentos" de los que hubieran esperado.

"Si algo hemos hecho creo que es que no nos hemos transformado en un obstáculo. Al contrario, hemos sido facilitadores del cambio que, en definitiva, requiere de un músculo y acción por parte de los actores privados que están día a día generando estos resultados", concluyó.