El mito popular dice que un año de vida para un perro equivale a siete años humanos. Pero es eso, un mito, porque el cálculo es incorrecto.
Así lo establece una investigación de Science insider, el portal de ciencia de la revista Business insider, en la que se parte del dato de que un perro de un año alcanza en ese momento su madurez sexual, algo que no sucede con los humanos de siete años.
Además, si se mantiene esa proporción, los humanos vivirían hasta 150 años, considerando que los perros más longevos alcanzan los 20 o 21 años.
Hay que tener en cuenta que el envejecimiento de humanos y perros es diferente. Durante su primer año de vida los perros se desarrollan a un ritmo veloz y alcanzan su madurez. Desde entonces, depende de su tamaño y de la raza. Un perro pequeño crece mucho más rápido durante sus primeros años de vida, pero luego se frena y vive más tiempo que un perro más grande, en promedio.
Por ejemplo, un perro pequeño de 5 años tendría unos 36 años humanos, mientras que uno grande de la misma edad tendría 42. A mayor edad del perro, esa diferencia se agranda. Según el cálculo de Science insider, un perro grande de 12 años tendría 93 años humanos; y uno chico, 64.