El turismo fue uno de los sectores más afectados por la pandemia del coronavirus y, cuando parecía que que había una reactivación del rubro, el avance de los casos de covid-19 en Uruguay cerca de la temporada de verano puso provocó aún más incertidumbre.
Con las fronteras cerradas, todas las campañas apuestan a la respuestas de los uruguayos, pero el crecimiento de los casos –que ha llegado a superar los 500 contagios diarios– generó un traspié y las consultas y reservas de la temporada se enlentecieron.
Hasta hace 20 días, había "muchas consultas" para ir a vacacionar a la costa, pero en los últimos días se "enlenteció", dijo a El Observador el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este y Maldonado, Javier Sena.
Un rebrote de los casos a mediados de diciembre genera que las reservas para enero, el mes pico de las temporada alta, se posterguen. Por esto, la expectativa de los inmobiliarios de Punta del Este es que para febrero repunte la temporada, aunque tampoco hay consultas para este mes.
Según explicó Sena, algunos uruguayos que acostumbraban ir en enero a Punta del Este, están aguardando qué pasa con los contagios y, si bajan, irán a la playa en febrero.
El aumento de casos también tiene su efecto en los fines de semana. La apuesta al turismo interno había mostrado buenos resultados especialmente los fines de semana largo, pero este movimiento también se detuvo en algunos puntos turísticos.
Los últimos fines de semana en Piriápolis hubo una ocupación del 50%, una baja de cerca de un 15% en comparación a los anteriores. Sin embargo, los fines de semana largo que hubo en octubre y noviembre el balneario alcanzó un 80% de ocupación.
"Este avance nos asusta y complica bastante a todos", comentó a El Observador la presidenta de la Asociación de Promotores Turísticos (Aprotur) de Piriápolis, Rocío Mulero. Los operadores turísticos de la zona están pendientes de las nuevas decisiones del gobierno, que se iban a anunciar el próximo 18 de diciembre, pero que el presidente Luis Lacalle Pou decidió adelantar.
Sin embargo, Mulero dijo que si bien "la gente está esperando para ver qué pasa", las casas tienen una buena ocupación pensando en la temporada y las reservas llegan al 70%, aunque los números de los hoteles son menos auspiciosos.
En Punta del Este sucede algo similar con las casas. Los hogares con piscinas tienen un buen nivel de reservas para la temporada, pero la situación es adversa para los apartamentos.
Este año –en el que el distanciamiento social es una de las medidas recomendadas para evitar la propagación del virus– los apartamentos no generan atracción. Sena sostuvo que hay algunos que bajaron sus precios entre un 20% y un 30% y que, aún así, no han podido alquilar los inmuebles.
"En otros van a venir los propietarios porque no lo pueden alquilar", comentó el presidente y advirtió que se "avecinan" gastos importantes para los propietarios como los gastos comunes y de mantenimiento y los impuestos.
La preocupación de Sena son los "empresarios que se van a quedar por el camino" y quienes quedarán sin trabajo. Muchos, comentó, no podrán continuar con las actividades porque la situación viene "empeorando".
Por esto, la gremial insiste una vez más con un pedido al gobierno: la apertura de fronteras para propietarios. "Sabemos que no es fácil, (pero) necesitamos esa puertita abierta", sostuvo.
Para Sena, las personas que llegan del exterior son "más seguras" porque ingresan a uruguayo con dos hisopados negativos. En cambio, quienes van hacia el este desde Montevideo y Canelones –las ciudades con más cosos de coronavirus del país– no necesitan ningún test para ingresar a los balnearios, explicó.
Mulero confía en que los uruguayos saldrán de vacaciones por el movimiento que hay los fines de semana y cree que reservarán los inmuebles más cerca de la fecha. La promotora comentó que el público "se puede distribuir un poco más" entre enero y febrero, aunque en general el primer mes concentra al 90% del público.
Una operadora de Rocha recibió un mensaje de WhatsApp con una pregunta que la alarmó: una turista consultó si iban a devolver el dinero en caso de que el gobierno dé un paso más hacia atrás y restrinja la movilidad de cara a la temporada.
El directivo de la Corporación Turística Rochense Jorge Simeone dijo que los operadores están "alertas" de que "no vaya a haber un cambio a último momento" de cara a la temporada. "La expectativa es que se mantengan las reservas, que en general son para los primeros días de enero", comentó a El Observador.
Pero uno de los temores de los operadores turísticos de la zona es que "se complique la llegada de uruguayos a cualquier destino" y "que no haya movilidad como en Europa".
El 50% del público de Rocha son uruguayos y llegan mayoritariamente desde Montevideo. Con las fronteras abiertas, "la masa" de argentinos y brasileños –que en 2021 no llegarán– se alojan hasta el 5 de enero.
En enero, adelantó Simeone, habrá menor cantidad de visitas y durante el verano se espera que los uruguayos lleguen "por el día" o "por el fin de semana". "Va a ser difícil completar una reserva", lamentó.
Sin embargo, la meta que planteó este operador turístico para la temporada es resistir. "El objetivo está en seguir vivo hasta diciembre de 2021 y enero de 2022. La única luz que hay es esa", comentó.
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