Entre fin de año en el Hemisferio Norte y mediados de marzo en el Hemisferio Sur se abatió sobre el planeta un manto nuboso que dejó en penumbra la vida misma, la salud, la cotidianidad, la economía, el trabajo, la enseñanza … y también las elecciones. La base misma de la democracia quedó en postergación o suspenso, en un nivel más alto o en un nivel más bajo, o en diversos niveles. A partir de las primeras semanas de marzo, unos 70 países dispusieron suspender elecciones estatales de algún tipo: nacionales, regionales, provinciales, departamentales, municipales, comunales, primarias o internas.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá