El volante uruguayo de River Plate argentino, Nicolás de la Cruz, tiene orden de captura por parte de la justicia paraguaya, al ser declarado en rebeldía por no comparecer a declarar por un caso de violencia que protagonizó en 2016 cuando jugaba para Liverpool.
El futbolista, que el próximo jueves debe enfrentar a Nacional por el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, vuelve a ser noticia en Buenos Aires por este caso que replicó en varios medios.
La orden de captura solo rige en caso de que De la Cruz visite Paraguay, indicó el diario deportivo Olé.
El caso se remonta a 2016 cuando el futbolista, que este año debutó en la selección uruguaya mayor, disputó la Libertadores sub 20 de ese año defendiendo a Liverpool, club en el que se formó y del que pasó a los “millonarios”.
“De La Cruz debía declarar hoy pero no se presentó”, dijo a Sportia, de TyC Sports, la jueza paraguaya Hilda Benitez Vallejos.
“No lo hizo de manera presencial ni de manera virtual”, explicó la magistrada, quien indicó que, por ese motivo, dictó la orden de captura nacional para el futbolista y lo declaró en rebeldía.
“En cuanto pise Paraguay, será arrestado”, señaló Benítez, quien agregó que veía “difícil” que el pedido de captura pasara a ser internacional.
Por su parte, el abogado del jugador, Óscar Tuma, explicó a ese mismo medio que la audiencia estaba fijada para el 28 de abril, pero por el coronavirus no se avanzó y “nunca se fijó una nueva fecha”.
“La jueza no nos permitió acceder al expediente”, manifestó. “Desconozco por qué lo declaró en rebeldía”.
Tuma también expresó que la causa está prácticamente finiquitada y solo resta la audiencia final. “Vamos a proponer que Nicolás declare vía Zoom para cerrar la causa”, señaló el abogado, quien dijo que el futbolista “tiene todo a su favor”.
El caso de De la Cruz en la justicia paraguaya data de 2016 cuando el futbolista disputó en Asunción la Libertadores sub 20 en con Liverpool y fue denunciado por un suboficial de policía, quien dijo ser agredido tras una gresca luego del partido de los negriazules ante Sao Paulo.
En ese partido, que fue ganado por 1-0 por el conjunto brasileño, el volante fue expulsado y protagonizó una gresca por lo que fue acusado penalmente de agresión junto a otros cuatro jugadores contra dos agentes de la Policía Nacional paraguaya.
La denuncia indica que el futbolista le habría pegado una patada en el tórax al policía cuando estaba en el suelo.
El año pasado, en agosto de 2019, De la Cruz volvió a Paraguay para jugar con River Plate por el partido de vuelta de los cuartos de final de la Libertadores y fue detenido un día antes del partido, por lo que compareció en un juzgado y fue liberado tras pagar una fianza.
Al otro día, el volante jugó el encuentro ante Cerro Porteo y marcó el gol del empate 1-1 con el que avanzaron a semifinales.
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