Las proyecciones que tiene el sector hotelero por delante, una vez que termine la temporada, no parecen ser demasiado auspiciosas. El panorama, de acuerdo a lo que relataron algunos ejecutivos, estará entre confuso y desafiante, pero en ningún caso positivo. En este marco, los que la tienen aún más complicada son los hoteleros de Montevideo, dado que el flujo de huéspedes bajó notoriamente desde que cerraron las fronteras.