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24 horas mirando Russia Today: cómo es la guerra vista con los ojos rusos
Funciona como un loop. A las horas en punto, un noticiero de media hora que reitera los mismos titulares e informes, sin demasiadas novedades en cada emisión. En las horas y media, en tanto, se emiten documentales temáticos. Pero el tema central, sin embargo, siempre es el mismo: Ucrania. El canal ruso RT (Russia Today), que desde este martes fue dado de baja en la grilla de la plataforma Vera TV por decisión de Antel —en Uruguay estaba disponible la versión en español, que se emite desde España y que todavía puede verse en el vivo que se encuentra en su web—, gira sus contenidos en torno al gran tema de actualidad del momento, pero lo hace con un foco opuesto al que se pueden ver en los medios occidentales.
Si bien hay voces "occidentales", la mayoría de las fuentes o de las figuras que aparecen en las noticias son del gobierno ruso o afines. Para hablar de las negociaciones entre Rusia y Ucrania, se apela a fuentes del Kremlin. El corresponsal explica que hay voluntad de ambas partes de negociar una salida al conflicto, pero que Ucrania no responde a los contactos de la cancillería rusa. Que de parte de Kiev hay una "conducta extraña" y que se busca dilatar el proceso de paz "porque así lo pidieron en Washington".
De hecho, las menciones a Estados Unidos y a sus aliados como los poderes detrás de la existencia del conflicto son constantes. En un informe sobre como la guerra está afectando el comercio internacional, y ha provocado la suba del precio de los combustibles (momento en el que se citan tanto a la empresa rusa Gazprom como al gobierno alemán, o a la OPEP), hay un desvío para comentar que en los surtidores de combustible estadounidenses algunos opositores han puesto pegotines del presidente estadounidense señalando los precios con la frase "I did that!" (yo hice eso).
En otro momento del noticiero, hay un pequeño reportaje sobre un lapsus de Biden en su discurso del 1 de marzo ante el Congreso, en el que confundió a los ucranianos (ucranians) con los iraníes (iranians).
Por otro lado, constantemente se hace referencia también al papel de Estados Unidos en uno de los comienzos del conflicto, la revuelta civil conocida como Maidán que comenzó en 2014 y desembocó, luego, en la guerra que cruzó al país durante ese año y que se cerró a medias con los acuerdos firmados en Minsk, Bielorrusia. Quienes desfilan en los distintos programas de RT suelen hablar de la influencia estadounidense como algo decisivo para lo que se vive hoy, y algunos no dudan en catalogar el caso como un "golpe de estado de extrema derecha".
En el terreno
Sobre los enfrentamientos propiamente dichos, las fuentes citadas son del ministerio de defensa ruso, o de las milicias pro-rusas de la región de Donetsk (a la que se refieren como República Popular de Donetsk), una de las dos regiones separatistas que han sido pieza clave en el inicio del conflicto. El rostro de Eduard Basurin, portavoz de las milicias de Donetsk, suele ser una aparición recurrente. En todo momento se destaca que las tropas rusas han preservado las estructuras civiles en las ciudades que han ido tomando en las últimas horas, y se denuncian torturas contra los soldados rusos.
A lo largo de los informes se hace referencia también a que la presencia de las fuerzas armadas de Estados Unidos y Canadá en el territorio es un hecho, y que están entrenando a la milicia ucraniana para enfrentar a los rusos y prorrusos.
Los expertos en política y economía internacional consultados en el noticiero hablan sobre como la salida lógica y necesaria para el conflicto tiene que ser la diplomacia, porque las armas llevarán a una escalada que terminará en guerra nuclear. Pero esa diplomacia, afirman, tiene que ser "respetando a los rusos que viven en Ucrania y sin injerencias”, señalando la diversidad étnica y lingüística de Ucrania, otro de los factores socio-políticos detrás del conflicto.
Otro reportaje: China mantiene su apoyo a Rusia y sus vías diplomáticas se mantienen intactas. Informe: refugiados indios, árabes y africanos en Ucrania son rechazados y maltratados por las tropas locales. Un tercero: España aprobó enviar armas a Ucrania, pero hay grupos en el parlamento que no están a favor de la intervención directa. Se ven fragmentos del anuncio del presidente Pedro Sánchez, y la protesta de uno de los parlamentarios del partido Unidos Podemos, y las imágenes se repiten varias veces a lo largo del día.
En ningún momento se habla de invasión. El termino utilizado es "operación especial", el mismo que ha usado el gobierno ruso para referirse a la situación.
Caza de brujas
Uno de los temas que cruza la emisión del miércoles en RT es, por obvios motivos, la baja del canal y de los contenidos de la agencia Sputnik en Europa. En muchos casos se citan expertos que refieren a una caza de brujas similar a la del Macartismo en Estados Unidos, y se pone el grito en el cielo por "la supresión" de la libertad de prensa y la pluralidad de contenidos. Los presentadores de cada programa refieren al hecho y aseguran que es necesario que el mundo decida qué elegir a la hora de informarse.
Uno de los que más énfasis pone en la situación es Javier Rodríguez Carrasco, periodista y presentador español del ciclo El zoom, que se emite a la tarde. Al finalizar su programa, Rodríguez Carrasco realiza una defensa encendida de la cadena y de los contenidos que allí se informan.
"En tiempos de censura, los invitamos a compartir nuestra información en redes sociales para abogar por la pluralidad informativa, para que sean ustedes los jueces de lo que está sucediendo. Nosotros no queremos imponer posturas ni ideologías. No promovemos ni promovimos el conflicto y la discordia, sino la paz", asegura frente a cámara.
Un descanso para el vivo: los documentales
Entre noticiero y noticiero, los documentales se enfocan en la región de Donbas, donde se gestó el conflicto actual, y en cómo ha sido la vida en Ucrania desde 2014 en adelante, cuando comenzó el conflicto entre los dos países.
De nuevo, en ellos se señala que detrás de la guerra está la intención de Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido de instalar bases militares para atacar a Rusia. Aparecen un estadounidense y un colombiano que se presentaron voluntarios para luchar junto a las tropas rusas para defender a ese país del gobierno ucraniano, y que lo hicieron porque son antifascistas. Las cámaras se meten en los combates, al lado de los soldados. Cuando se habla de las víctimas del conflicto, hay música dramática. Se muestran ataques a civiles de parte de las tropas ucranianas, se muestran (aunque censurados) a los muertos y heridos en el suelo.
En ese mismo documental, se repasan los "crímenes de guerra" cometidos por los ucranianos contra los pobladores culturalmente rusos del este del país. Un excabo del ejército estadounidense dice que el gobierno de su país es el cuarto Reich, y el narrador habla de que el "gobierno criminal" estadounidense respaldó la caída del gobierno ucraniano en 2014, a lo que define como un "golpe de estado". Eso se intercala con las declaraciones de un exasesor del presidente Barack Obama, que matiza la intervención estadounidense.
Otro de los documentales relata que en Ucrania operan grupos paramilitares de extrema derecha, y que junto al ejército ucraniano cometen crímenes de guerra mientras "Europa guarda silencio". Se dice que estos grupos están ahora en Ucrania, pero se expandirán al resto del continente si nadie hace nada.
“Los medios occidentales cuentan una mentira absoluta”, se dice en otro momento. "El verdadero agresor es el ejército ucraniano". Luego un grupo de niños cuentan como ha sido vivir casi todas sus vidas en guerra. Piden paz.
