Mientras que puertas para afuera la empresa Agroland afirma que los más de 170 despidos que efectuó en el mes de abril se debieron a una cuestión zafral, puertas adentro y ante las autoridades departamentales sus gerentes admitieron que se trata de una reestructura y una revisión de su funcionamiento.
Así lo informó el intendente de Maldonado, Enrique Antía, quien indicó a El Observador que uno de los gerentes de la empresa le comunicó que el recorte de la plantilla se debió a una reestructura del funcionamiento."Nos dijo que estaban ajustando números, porque los números no le daban", afirmó Antía.
La explicación del intendente fernandino se contradice con la versión oficial de Agroland, que ante la consulta de El Observador se limitó a remitir un comunicado en el cual afirma que los despidos se debieron a una cuestión zafral y que es algo que "se repite año tras año".
De acuerdo al comunicado, los recortes son "producto de la finalización de las cosechas", lo cual sucede "todos los años una vez finalizada la Semana de Turismo".
El comunicado aclara que la medida "alcanzó a las áreas administrativas y productivas relacionadas con los sectores afectados".
Ajustando números
Según contó Antía, durante una reunión con empresarios del departamento, uno de los gerentes de Agroland le comunicó que estaban efectuando una reestructura de funcionamiento y de producción.
"Nos preocupaba saber qué estaba pasando y nos dijeron que era un tema de adecuación interna de la empresa y lo tenemos que respetar", afirmó el jerarca fernandino.
El intendente nacionalista manifestó sentirse "preocupado" porque los despidos abarcaron a distintos tipos de empleados, desde técnicos y administrativos hasta funcionarios de campo y obreros.
"Un par de personas vinieron acá a golpear la puerta a ver si los podíamos ayudar", relató.
Historia
Agroland es uno de los tantos emprendimientos que el millonario argentino Alejandro Bulgheroni tiene en Uruguay.
El proyecto productivo, que se extiende en 4.300 hectáreas en el departamento de Maldonado, inauguró su planta de producción de alimentos en 2011 con la presencia del entonces presidente de la República José Mujica y el exvicepresidente Danilo Astori.
En marzo de 2016, Agroland fue un paso más allá e inauguró la hoy renombrada Bodega Garzón, que implicó una inversión de US$ 85 millones. Al evento de inauguración acudieron el vicepresidente Raúl Sendic, el ministro de Economía Danilo Astori, el intendente de Maldonado Enrique Antía, y los expresidentes José Mujica, Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti.
Además de los productos alimenticios –en particular aceites de oliva, frutos secos y mieles–, Agroland impulsó una serie de actividades turísticas dentro de su establecimiento y fue pionera en la producción de energía eólica y autoabastecimiento energético.
Impacto social
Los vaivenes que pueda tener el emprendimiento impactan directamente en dos departamentos, Maldonado y Rocha, que se dividen casi a partes iguales la plantilla de empleados de Agroland.
En 2013, la Intendencia de Maldonado realizó un reconocimiento a la empresa y destacó la creación de 750 puestos de trabajo directo y otros 150 indirectos, según consigna el semanario Brecha. Antía, intendente desde julio de 2015, relató que previo a la llegada de Agroland, esas mismas 4.300 hectáreas empleaban a no más de diez personas.
En Rocha también hay un reconocimiento de la importancia social del emprendimiento. Mauro Mego, edil de la Junta Departamental de Rocha por el Frente Amplio, dijo a El Observador que esa "valoración social positiva", se debe en gran parte al número de puestos de trabajo generados.
"Hay que entender que en el interior no abundan emprendimientos privados de ese tamaño y con buenas condiciones laborales y de formalización", dijo Mego.
Además de los cientos de personas que trabajan directamente para Agroland, Mego explicó que la empresa también emplea indirectamente a otro número importante de personas, como dependientes de de empresas de transporte que trasladan a los funcionarios hasta la planta ubicada en Pueblo Garzón.
Mego señaló que más allá de que algunos puestos sí eran zafrales, significaba "una fuente de trabajo para muchas familias y además no cualquier fuente de trabajo, sino que bien remunerada, con condiciones dignas". En el interior, concluyó, "no hay muchas salidas laborales privadas con ese nivel".
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