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Ahora sí: gobierno inicia camino para emitir bono en dólares atado al cambio climático
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) informó este martes que el gobierno uruguayo mandató a Credit Agricole, HSBC, J.P. Morgan y Santander para coordinar llamadas con inversores locales e internacionales para la emisión de un nuevo bono global en dólares indexado a indicadores de cambio climático a 12 años (con amortizaciones anuales en los últimos 3 años) sujeta a las condiciones del mercado.
En esta jornada se inició la ronda de contacto de presentación ante los potenciales inversores. La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, declaró en rueda de prensa este martes que en la mirada de "luces largas" que lleva adelante el gobierno se decidió incorporar ya hace un buen tiempo la política ambiental a la política económica. "No solo que hay hablar; hay que hacer y se necesitan resultados concretos", afirmó. La jerarca indicó que la economía uruguaya está en franco proceso de recuperación y es creíble.
Arbeleche precisó que luego del feedback que se obtenga de los potenciales inversores en esta ronda de contactos, el gobierno decidirá si sigue adelante (o no) con una emisión "innovadora" en la deuda pública de los Estados.
La ministra explicó que la tasa de interés de ese bono será variable en función del cumplimiento de metas. "Si Uruguay tiene un buen comportamiento (ambiental) paga un buen interés. Eso permite redistribuir recursos para otras áreas", destacó Arbeleche.
Por otro otro lado, la titular del MEF indicó que era importante para el país avanzar en esa política porque cada vez se exigirá el "sello de la calidad ambiental" para la producción y exportación.
El gobierno entiende que la sostenibilidad ambiental ya tiene relación con las finanzas a nivel global y en la manera de hacer negocios. Ese cambio de paradigma genera otros desafíos y por eso, en diferentes ámbitos, ha planteado la posibilidad que países con mejor comportamiento ambiental obtengan beneficios en el acceso a financiamiento internacional y mejoras arancelarias en el comercio.
La diferencia sustancial entre un bono convencional y uno verde radica en que los bonos verdes son instrumentos de deuda de renta fija donde el destino de los fondos es utilizado para proyectos que contribuyen a obtener beneficios ambientales, por ejemplo, la instalación de un parque eólico.
El ministro de Ambiente Adrián Peña había explicado ese tipo de "bono está atado a ese cumplimiento y Uruguay será castigado si no cumple y premiado si lo hace”. Además, añadió: “Más allá de lo financiero, hay una señal que da el país en ese sentido”.
El director de la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía, Herman Kamil, había adelantado en marzo de este año que “el MEF se estableció la prioridad de alinear la estrategia de financiamiento del gobierno con la persecución de objetivos climáticos con los que el país ya se ha comprometido internacionalmente.”
Por ello fue que el MEF avanzó con diseñar un bono soberano que incorpore explícitamente los objetivos del país en reducción de gases de efecto invernadero en toda la economía, con las metas ya establecidas bajo el Acuerdo de París (en 2015).
