Peñarol sigue viviendo días complicados en lo futbolístico. La tormenta que se generó por los pésimos resultados en el ámbito internacional en el marco de la Copa Sudamericana, y luego de la derrota insólita sufrida en los minutos de adición en Maldonado en el inicio del Torneo Intermedio, cuando La Luz convirtió dos goles en 2 minutos.
Cuatro, los cuatro oficialistas, incluyendo al presidente Ignacio Ruglio, votaron en contra, mientras que dos directivos se abstuvieron.
Por más que Arias y Bengoechea tenían los votos para ser cesados, Ruglio recurrió al artículo 92 inciso 13 del estatuto de Peñarol que habla pura y exclusivamente con otros fines, no de los contratados, sino de los funcionarios.
Obviamente que esto dividió las aguas y creó una grieta importante, teniendo en cuenta que según los que querían la salida del técnico y de Bengoechea, aducen que esta decisión del presidente es un artilugio y que no debería haberse tenido en cuenta.
Luego de esa decisión, Arias tuvo una semana más de trabajo con el grupo en Los Aromos, teniendo en cuenta que el fin de semana pasado se suspendió el fútbol por la final que jugaba la selección uruguaya sub 20 ante Italia por el Mundial, que terminó coronando como mejores a los celestes.
Más allá del respaldo de Ruglio, Arias y el plantel carbonero tienen más que claro que si no le ganan a River Plate este domingo a la hora 15.30 en el Estadio Campeón del Siglo, su salida será un hecho.
El entrenador carbonero se juega su puesto luego de haber sido campeón del Torneo Apertura con dos fechas de anticipación, y de haber ganado los dos clásicos del año ante Nacional –el primero de ellos, a través de una definición de remates desde el punto penal–, luego de que los resultados no lo acompañaran últimamente.
El desastre de la Copa Sudamericana, posicionando muy mal a Peñarol a nivel internacional, fue la mecha que encendió todo.
Se esperaba mucho más del equipo, y también resonaron las palabras de Arias antes de que comenzara el torneo: “Los rivales se van a tener que preocupar de Peñarol”.
Nada de ello sucedió y ya, a falta de dos fechas para terminar la fase de grupos, los carboneros fueron eliminados del segundo certamen en importancia en América. Además, llevan 16 goles en contra en cinco partidos, y todos ellos fueron perdidos.
Este domingo será un día especial para Arias. Si su equipo no gana, seguramente será su último compromiso al frente del plantel mirasol, y allí no lo podrá apoyar ni siquiera el presidente Ruglio.
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