Desde julio de este año comenzó a operar un nuevo concesionario del servicio de inspección técnica vehicular, como resultado de una licitación efectuada por el Ministerio de Transporte (MTOP) en 2015. El pliego del llamado marcaba la obligatoriedad de efectuarle inspecciones a todo los vehículos de transporte de carga con peso bruto de entre 3,5 y 8,5 toneladas. Eso generó que a partir de julio más de 13 mil camiones que antes no pasaban por los controles anuales deban hacerlo. Igualmente, se otorgó un plazo para que puedan trabajar en la temporada estival y no sean perjudicados por las nuevas disposiciones.
La nueva empresa que efectúa los controles se llama Applus Uruguay que sucedió hace cuatro meses a Sutca. El nuevo concesionario fijó los valores para todos los vehículos y estableció que los camiones que tengan el peso bruto mencionado deberán realizar una inspección vehicular que tiene un precio de $ 8.600. Respetando normas anteriores marcó que las tarifas para empresas de transporte profesional de cargas se reducen 50%. Por un lado, el nuevo sistema genera que todos los camiones de carga tengan una inspección obligatoria. Por otro, aquellos que no estén registrados como transportistas profesionales pero hagan tareas de flete paguen un valor mayor por la inspección.
“Se busca que todos los camiones estén registrados; apunta a la formalización para que todo el mundo pague lo que corresponda”, dijo a El Observador el vicepresidente de la Intergremial de Transporte Profesional de Carga (ITPC), Fernando Piano. Esa es una vieja aspiración de la cámara.
Según los cálculos de la Dirección Nacional de Transporte del MTOP hay 13.424 vehículos dentro del peso marcado que deberán pasar por la inspección anual. Piano indicó que dentro de esa cantidad hay muchos camiones de reparto que si bien son profesionales no tenían la obligatoriedad de recibir el control.
El vicepresidente de la ITPC se mostró de acuerdo con la disposición. “Hace años la ITPC trabaja para que el transporte esté todo en regla, se buscó con todos los organismos del Estado, somos de los pocos que trabajamos para que el gobierno nos controle”, expresó.
Sin embargo la inclusión de los camiones en las inspecciones generó preocupación en algunos comerciantes, que señalaron que asumir el nuevo costo los perjudicaría en os próximos meses. Por eso, mantuvieron una reunión con representantes de la Dirección Nacional de Transporte y esta semana obtuvieron una respuesta. La oficina les comunicó que respondiendo a un pedido de flexibilización de la vigencia de la medida se otorgaba un plazo hasta julio del año próximo. De esa manera, se permitía que trabajaran durante la temporada sin mayores sobresaltos.
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