Andrés Cunha tuvo una sólida actuación en la semifinal

El árbitro uruguayo Andrés Cunha (también sus asistentes Nicolás Tarán y Mauricio Espinosa) logró una sólida actuación en el partido semifinal entre Francia y Bélgica.

El primer tiempo no tuvo jugadas polémicas y sucedieron pocas infracciones, por lo que el trabajo de Cunha resultó tranquilo. Apenas advirtió verbalmente a Vertonghen por una infracción contra Mbappé y sobre el final de la primera parte sancionó una falta de Dembele que agarró de atrás a Pogba y quizá debió amonestarlo.

En el tramo final del segundo tiempo el partido se endureció. La primera tarjeta amarilla fue para Hazard por agarrar del brazo a Matuidi. La segunda, tres minutos después de la primera, fue para otro jugador belga: Alderweireld que también cometió una infracción contra el mismo volante francés.

A los 77' Fellaini agarró de la camiseta a Mbappé. Cunha sancionó la falta pero no amonestó al jugador de Bélgica.

A los 79' Giroud cometió una falta contra Hazard al borde del área francesa, pero dejó seguir sin sancionar nada. El delantero de Bélgica se quedó protestando en el piso. Ese fue el único error importante.

A los 86 le mostró tarjeta amarilla a Kante por una infracción contra Hazard y después amonestó a Mbappé por entretener la pelota después de haber cobrado una falta.

La última amonestación fue en los minutos de adición para Vertonghen que le pegó a Mbappé porque se puso a hacer jueguitos con la pelota.

En definitiva, muy buen trabajo del juez.