Mundo > Un mes de coronavirus
Antes del pico de la pandemia, Sudamérica extenderá las cuarentenas
Hace exactamente un mes este jueves arribó a Sudamérica el temido y temible virus. Entró, según se ha documentado, por el aeropuerto de Guarulhos, en San Pablo, en un pasajero que regresaba desde Lombardía, Italia, una de las zonas que con más severidad ha padecido la enfermedad.
El primer mes de ataque del brote que surgió en diciembre pasado en Wuhan, en el centro de China, registra poco más de siete mil contagios en Sudamérica y 126 muertes, de acuerdo a la data de la Universidad Johns Hopkins hasta la media tarde de este jueves.
Unas cifras moderadas —similares al número de contagios de Holanda y de decesos de Corea del Sur— que hacen pensar que la fase de mayor crecimiento del coronavirus aún no está cerca.
En Argentina, por ejemplo, donde hay 500 contagios y ocho muertes, su presidente, Alberto Fernández, espera el pico máximo para la primera quincena de mayo. El mandatario declaró doce días de confinamiento obligatorio, entre el 20 y el 31 de marzo, que seguramente serán ampliados hasta el 3 de abril para cumplir con las dos semanas de aislamiento que aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Y luego? Eso es lo que cada país decidirá en su momento: unos antes, otros después, de acuerdo a la evolución de la enfermedad.
Brasil, el país más poblado del área con más de 200 millones de habitantes también es el que tiene el mayor número de casos (2611) una cifra ínfima en relación a su población, y menos grave, en principio, que los 1.382 contagios confirmados en Ecuador que tiene doce veces menos de habitantes. Casi el 80% de las muertes de Sudamérica se concentran en estas dos naciones (97).
Lo distinto, aunque no sorprendente en el caso brasileño con respecto al resto de Sudamérica, han sido los enfrentamientos del presidente Jair Bolsonaro con autoridades estadales, particularmente de Río de Janeiro y San Pablo, sobre las medidas adoptadas para evitar la propagación del virus.
Bolsonaro, reacio a la paralización de la economía e incluso al cierre de escuelas, calificó las medidas de política "tierra arrasada", con potencial de arruinar la actividad productiva del país, en línea con el discurso que desde Estados Unidos ha expuesto sin reservas Donald Trump.
Excapitán del Ejército, de 65 años, Bolsonaro afirmó que su "pasado de atleta" le permitirá enfrentar el Covid-19 " sin excesivas preocupaciones porque sentiría cuando mucho una "gripecita o un pequeño resfriado", como lo recogió un despacho de AFP
Lo que refleja este primer mes de la enfermedad en este territorio sudamericano ya castigado por la contienda política y apremiado por los incesantes reclamos sociales, es que cada gobierno ha procedido de la manera que mejor lo ha entendido: más drásticos unos, más graduales otros, pero, en todo caso, ninguno se ha quedado sin actuar, lo que ofrece una ventaja inicial frente a lo que ha ocurrido en algunas naciones de Europa: hubo tiempo para prepararse y tomar medidas de contención.
Perú con 480 casos y nueve muertes anunció ese jueves que el decreto de emergencia de aislamiento obligatorio se prolongará hasta el 12 de abril, medida que seguirá siendo acompañada del toque de queda nocturno y de restricciones vehiculares.
Bolivia, con apenas 40 casos, tendrá cuarentena hasta el 15 de abril, y Colombia cumplía este jueves su segundo de confinamiento obligatorio hasta el 13 de abril, tras hacer el fin de semana un simulacro en la capital y cuatro de los 32 departamentos del país. Colombia registra 470 casos y cuatro fallecimientos
El gobierno de Martín Vizcarra en Perú ha sido particularmente celoso con el cumplimiento de la cuarentena y con los militares desplegados por el país se ha procedido a la detención de más de 20 mil personas, una política de control que ha tenido su réplica al menos, en Argentina, Ecuador Colombia
Vizcarra, además, solicitó este jueves al congreso de su país, apenas electo el pasado 26 de enero, facultades para legislar durante los dos meses en virtud de la urgencia sanitaria y amparado en un artículo constitucional que lo prevé.
Ante un horizonte de confinamiento sin plazos definitivos de finalización, con la economías paralizadas o semi paralizadas, los gobiernos ya han dispuesto planes de ayudas para atender tanto a algunos sectores productivos como a la capa más pobre de la población:
- Argentina aprobó una ayuda financiera de 5.300 millones de dólares para pequeñas y medianas empresas
- Brasil de 30 mil millones de dólares por tres meses focalizados en los sectores menos favorecidos.
- Chile aprobó un plan de emergencia por 11.750 millones de dólares
- Colombia un programa de ayuda económica por 15.000 millones de dólares
- Perú aprobó un bono de 110 dólares para 13 millones de pobres,
- Ecuador dará ayudas de 60 dólares a 400 mil familias durante dos meses y concederá préstamos de 2500 dólares con plazos de gracia y sin intereses
- Uruguay aplazó pagos de tributos y dispondrá un paquete económico de unos 22 millones de dólares de asistencia social.
- Venezuela pagará de sueldos por seis meses a empleados de pequeñas y medianas empresas, y suspenderá pagos por alquileres de comercios y viviendas principales. Exoneración de pagos por créditos.
El avance de la pandemia en América Latina, y en particular en esta área del sur del continente, también pondrá en jaque los sistemas sanitarios de cada país y su capacidad de reacción ante una emergencia mayúscula como la que supone el coronavirus.
Actuar antes significa ganar tiempo y estar mejor preparados para el embate mayor de la enfermedad.
