Arturo Vidal estalló tras la sorpresiva derrota de Chile, 3-0 ante Paraguay en Santiago, y manifestó que en poco tiempo se va de la selección roja.
El volante se marcó un gol en contra cuando intentó despejar una pelota de cabeza y la metió en el ángulo.
Luego del partido, a través de su cuenta de Instagram se expresó diciendo: "Ahora deben estar felices los mala leche que hay en este país!!! Pero no se preocupen, cada vez me falta menos para irme!!!".
Unos días antes del partido de la roja contra Paraguay se conoció la noticia de que Vidal fue acusado de generar disturbios junto a sus amigos en un casino y de madrugada.
"Sí estuve en el casino, fui a cenar con mis amigos, pero pasé un rato y después me fui a casa", explicó en conferencia de prensa.
Los medios chilenos señalaron que el jugador de Bayern Múnich llegó el lunes de noche al hotel-casino Sun Monticello, en O'Higgins, y alquiló varias habitaciones para un grupo de amigos que iniciaron una fiesta.
Luego de unas horas generaron problemas en los pasillos y recibieron el llamado de atención de las autoridades del hotel. Como no acataron llamaron a la policía.
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