El líder indígena y ambientalista Quinto Inuma, que luchaba contra la depredación de la Amazonía peruana, fue asesinado a tiros en la selva del norte del país, informó en Lima el gobierno.
Inuma era uno de los principales defensores ambientales de la región selvática amazónica de su país y había recibido amenazas de muerte este año.
El activista recibió tres disparos de desconocidos la tarde del miércoles cuando retornaba con su familia a su comunidad, tras participar en una actividad en la vecina ciudad de Pucallpa.
La policía peruana envió un helicóptero y agentes para iniciar las investigaciones del caso, según las autoridades.
"Lamentamos profundamente el fallecimiento de Quinto Inuma Alvarado, jefe de la comunidad nativa Kichwa Santa Rosillo de Yanayacu, ubicada en el distrito de Huimbayoc, provincia y departamento de San Martín como consecuencia de un cobarde ataque del que fue víctima", indicó el Ministerio de Cultura en un comunicado, al expresar sus condolencias a los familiares y miembros de la comunidad.
Por su parte, el ministro del Interior, Víctor Torres, condenó el suceso y aseguró que los responsables de la muerte de Alvarado "tienen las horas contadas".
"Las investigaciones están en curso, estos criminales van a caer. Tengan confianza en su Policía Nacional", manifestó.
Entretanto, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) destacó que el dirigente indígena venía luchando para lograr la titulación colectiva de su comunidad.
También la embajada de Estados Unidos en Perú condenó el acto de violencia y reitero su compromiso con la protección de defensores ambientales y medioambiente.
La Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), que representa a 511 pueblos indígenas de los nueve países de la cuenca amazónica, responsabilizó al estado peruano y exigió justicia por la muerte de Inuma.
El líder indígena era conocido por oponerse a las acciones de madereros ilegales que depredan los bosques y ecosistemas en la Amazonía.
Los crímenes contra los defensores ambientales nativos se han multiplicado los últimos años en esa extensa y remota área selvática de Perú, donde la presencia del Estado es casi nula, y los delitos generalmente quedan impunes.
En abril, otro líder indígena conocido por rechazar la siembra de coca fue asesinado a tiros en la selva central de Perú.
Según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, al menos 30 asesinatos se cometieron contra defensores ambientales y líderes sociales desde que se inició la pandemia de covid-19.
(Con información de agencias)