Ayotzinapa: López Obrador brindó precisiones sobre el informe de la Comisión de la Verdad

López Obrador afirmó que el procurador general Jesús Murillo Karam (actualmente detenido) y quien encabezó las investigaciones, el titular de la agencia de Investigación Criminal Tomás Zerón (también detenido) fueron “quienes armaron toda esta falsedad, incluso torturando personas y fabricando declaraciones”.

De los dichos del presidente durante la conferencia de prensa no surgió indicio alguno de que hubiera órdenes de aprensión contra el expresidente Enrique Peña Nieto y el exsecretario de Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.

Preguntado por el periodismo sobre la situación de esos exfuncionarios en el marco de sus declaraciones anteriores sobre el hecho de que un presidente siempre sabe lo que pasa, el presidente afirmó que ese tema lo tiene que decidir un juez y es muy difícil adelantar algún indicio. “Lo más doloroso es la situación de las familias, doloroso y al mismo tiempo ejemplar porque nunca se rindieron, son excepcionales”, agregó AMLO.

Si bien en el expediente hay muchos nombres que se mencionan, no se debe abrir juicio sumario, afirmó el presidente y puso el ejemplo de el actual secretario de Seguridad Pública de la capital, Omar Garcia Harfush que, a pesar de habérselo mencionado en la audiencia de indagatoria a Murillo Karam, ello no justificaba que deba apartárselo del cargo.

El presidente también cuestionó las descalificaciones realizadas a priori sobre los resultados de la investigación por sectores de la derecha y algunos medios que aseguraban que “era más de lo mismo” y que todo quedaría en la nada.

“Estamos en una situación inédita porque se pensaba que quienes cometen delitos en nombre del Estado gozaban de impunidad y eso ya se terminó”, agregó el presidente, que hizo poner un fragmento de la intervención del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, en ocasión de la presentación previa del informe a los familiares de los estudiantes.

“Frente a la magnitud de los delitos cometidos, el ejecutivo federal en ese momento intentó soslayar la responsabilidad del estado mexicano ante un crimen desmesurado y brutal y adjudicar la culpabilidad a los alcaldes de Guerrero y sus policías. Se cometieron un número incalculable de abusos, torturas presiones para obtener declaraciones, adjudicando responsabilidades que los superiores estaban buscando eludir para inventar la supuesta verdad histórica”, expresaba el fiscal general en su intervención ante los familiares.

El primer mandatario precisó que en la investigación participaron expertos nacionales y extranjeros que investigaron a fondo, sin interferencia alguna de funcionarios ni de presidencia y fueron ellos los que elaboraron la lista de quienes consideraban responsables, tanto de la desaparición de los jóvenes, como del ocultamiento de los hechos.

Hay militares involucrados entre los imputados, reconoció el presidente, pero rechazó que actuar contra ellos no implica dañar a las fuerzas armadas, cuya imagen “se mancha si hay complicidad, si no se actúa con la verdad”.